martes, 15 de marzo de 2011

Alemania cerrará sus plantas nucleares anteriores a 1980

BERLÍN.- Alemania cerrará las siete plantas nucleares que comenzaron a funcionar antes de 1980 al menos hasta junio, dijo el martes el Gobierno de la canciller germana Angela Merkel, dejando abierta la posibilidad a que no vuelvan a funcionar tras la crisis de Japón. 

La jefa del Gobierno anunció los cierres, que dejarán sólo 10 plantas nucleares operativas, en el marco de una nueva moratoria nuclear impuesta a raíz de la alerta nuclear declarada en el complejo de Fukushima tras el terremoto de la semana pasada.
"Las plantas de energía que comenzaron sus actividades antes de 1980 serán (...) cerradas durante el período de la moratoria", dijo Merkel en rueda de prensa, añadiendo que la decisión se tomaría a través de un decreto gubernamental al no haberse llegado a un acuerdo con los operadores de las plantas.
El ministro de Medio Ambiente, Norbert Roettgen, señaló que aún no está claro si las centrales nucleares que cerrarán durante la moratoria permanecerán clausuradas o volverán a abrir tras el período de tres meses.
Merkel sorprendió a los políticos alemanes el lunes al suspender una impopular medida tomada por la coalición en el otoño pasado, que extendió la vida útil de las 17 plantas nucleares de Alemania.
La canciller fue criticada por la decisión, que la oposición y los medios alegan que ha tomado para evitar un desastre en las elecciones regionales de este mes.
Los líderes empresariales pidieron cautela al tomar decisiones sobre las plantas nucleares, que proporcionan aproximadamente una tercera parte de la electricidad a la principal economía de Europa.
"Prudencia y transparencia deben ser ahora una baza. El pánico y los partidos políticos son malos consejeros", dijo Hans Heinrich Driftmann, que dirige la Cámara alemana de Industria y Comercio.
El Gobierno aseguró que el suministro estaba asegurado, pero los precios de la electricidad alcanzaron su nivel más alto desde octubre de 2009 tras el anuncio.
Merkel dijo que las consecuencias de la crisis japonesa habían de ser tratadas a nivel internacional.
"Ayer acordé con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, que Alemania y Francia impulsarían una iniciativa para poner en la agenda internacional del G-20 la seguridad de las plantas nucleares", añadió.
A pesar de la oposición del público, el Gobierno decidió el año pasado prolongar la actividad de las centrales nucleares -operadas por E.ON, RWE, EnBW y Vattenfall- por 12 a años una vez pasada la fecha original de cierre. Las protestas se dieron antes del seísmo y el tsunami que sufrió Japón el viernes.
Su cambio fue recibido con cinismo por la oposición. "Sólo quiere superar las elecciones provinciales", dijo el líder socialdemócrata Sigmar Gabriel, acusándola de jugar una táctica política con el miedo de la población.
"Todo el asunto no tiene sentido y realmente es sólo una trampa flagrante", dijo a la televisión ARD.
Merkel afronta tres elecciones regionales en los próximos 15 días, una de ellas en el rico estado de Baden-Wuerttemberg, en el sudoeste, que es tradicionalmente un bastión de su partido, la Unión Demócrata Cristiana (CDU).
Incluso antes de la crisis japonesa, la CDU estaba en peligro de perder el control de Baden-Wuerttemberg, lo que sería un desastre político para Merkel. El mes pasado, su partido sufrió una aplastante derrota en Hamburgo, la ciudad más rica de Alemania.

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