viernes, 25 de marzo de 2011

La economía de EE UU enfrenta retos a pesar del fuerte crecimiento

WASHINGTON.- Los consumidores ayudaron a impulsar el crecimiento económico en los meses finales de 2010, pero los altos precios del petróleo amenazan con quitarles algo de ese ímpetu este año. La revisión al alza del Producto Interno Bruto (PIB) en el cuarto trimestre, anunciada hoy viernes, muestra que la economía estadounidense inició 2011 con impulso, pero falta saber si sabrá conservarlo.

El aumento en el precio de la gasolina desalentará el gasto del consumidor, al menos en los tres primeros meses de este año. Sin embargo, muchos economistas dicen que el golpe en el costo del combustible y la crisis en Japón sólo tendrán un impacto leve en la economía de Estados Unidos para todo el año y mantienen el pronóstico de que 2011 será el año de mayor crecimiento desde la recesión.
La economía, medida por el PIB, creció a una tasa anual de 3,1% en el trimestre de octubre a diciembre, informó el viernes el Departamento de Comercio. Eso representa un aumento sobre la estimación de 2,8% hecha el mes pasado para el mismo periodo, impulsado por una acumulación de inventarios y por inversiones en plantas y equipo.
El crecimiento trimestral fue el mejor desde el comienzo del año pasado y fue impulsado por un crecimiento del 4% en el gasto de los consumidores, el mayor avance en cuatro años. El gasto del consumidor es observado con atención, ya que representa el 70% de la actividad económica.
Muchos economistas tenían grandes expectativas de crecimiento para este año después que el presidente Barack Obama promulgó una ley que contempla un recorte de impuestos por un año y que le dará a la mayoría de los estadounidenses de 1.000 a 2.000 dólares más.
Sin embargo, un aumento en los precios del petróleo probablemente se atravesará en los beneficios de la reducción de impuestos, desacelerando el crecimiento en los tres primeros meses de este año. Qué tanto es motivo de debate, lo que se refleja en la amplia gama de estimaciones para el crecimiento en el trimestre de enero a marzo. Las previsiones van desde 2,3% hasta 3,8%.
Muchos economistas mantienen sus proyecciones de un crecimiento fuerte este año, al afirmar que los recortes de impuestos compensarán la mayoría de los reveses.
"Mejores perspectivas laborales y mejores finanzas en los hogares tendrán un mayor impacto sobre el gasto que los altos precios del petróleo, el nerviosismo del mercado bursátil y los eventos en Japón", dijo Nariman Behravesh, economista en jefe de IHS Global Insight.
Los analistas dicen se necesita crecer alrededor de 5% en un año para reducir la actual tasa de desempleo de 8,9% en apenas un punto porcentual.
El alza del PIB del país se aceleró netamente durante los últimos tres meses de 2010, y alcanzó 3,1%, 0,3 punto más de lo que se había sido anunciado en febrero. Al tercer trimestre, el crecimiento económico de Estados Unidos había llegado a 2,6%, según la última estimación del departamento de Comercio.
Además, el departamento revisó al alza en 0,1 punto el crecimiento del PIB para todo 2010, estimando que alcanzará 2,9%.
A 3,1%, el alza del PIB es superior al potencial de crecimiento de la economía estadounidense. Esto significa que es suficientemente vigorosa para permitir reducir la tasa de desempleo, que cayó 0,9 punto desde fines de noviembre, pero aún se mantiene elevada para el país, a 8,9% en febrero.
La cuestión ahora es saber si el crecimiento se mantendrá sobre su potencial. Y en caso afirmativo, en qué medida se mantendrá. Pero sobre este tema hay distintas opiniones.
Respecto al primer trimestre de 2011 -que está a punto de terminar- y frente a los últimos indicadores publicados, algunos economistas (Macroeconomic Advisers) estiman que el crecimiento disminuirá a 2,3%, mientras que otros (Deutsche Bank) prevén una aceleración a 3,8%.
Sin embargo, ya se sabe que el consumo de los hogares y el comercio exterior, los dos principales motores del PIB en el cuarto trimestre, contribuyeron menos al crecimiento desde principios de año.
Por el contrario, la reconstitución de los stocks de las empresas, cuya desaceleración provocó la pérdida de 3,4 puntos de crecimiento al país, debería acelerarse en el primer trimestre, lo que sostendría al PIB.
Las opiniones son aún más diversas respecto a la evolución de la inversión global (empresas y hogares).
La Reserva Federal (Fed) consideró que el crecimiento debería haber aminorado en el primer trimestre pero prevé que se reforzará lentamente durante el año, hasta superar en todo 2011, el 2,9% de 2010.
El 15 de marzo, la Fed consideró que la economía de Estados Unidos reposaba "sobre bases más sólidas" que a fines del mes de enero, y precisó que quería acompañar al máximo la recuperación hasta fines del mes de junio.
Según estas últimas previsiones, publicadas en enero, el Fondo Monetario Internacional, preveía un crecimiento de la economía estadounidense de 3,0% en 2011. El gobierno, por su parte, elaboró un proyecto de presupuesto -presentado a mediados de febrero- en base a una hipótesis mucho más prudente (+2,7%).
Según los analistas, los dos factores principales que frenan la recuperación económica son las dificultades financieras que aún afectan a los hogares y la fragilidad extrema del mercado inmobiliario que originó la crisis.
Pero la economía estadounidense enfrenta actualmente un doble obstáculo exterior: el alza de los precios del petróleo provocada por las olas de protestas en Medio Oriente y en el norte de Africa y la crisis japonesa tras el desastre provocado por el sismo y posterior maremoto.
Estos acontecimientos deberían provocar "una reducción del crecimiento" en Estados Unidos, estima Nariman Beravresh, economista del instituto IHS Global Insight.
Pero basta con que "los precios del petróleo se estabilicen y retrocedan un poco y que la reconstrucción y la recuperación de Japón comiencen" rápidamente, para que esto pueda llegar a ser "pasajero", pronosticó.

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