jueves, 31 de marzo de 2011

Los bancos irlandeses necesitan otros 24.000 millones de euros de rescate

DUBLÍN.- El rescate de los bancos irlandeses requerirá otros 24.000 millones de euros, anunció este jueves el Banco Central de Irlanda, lo que eleva a 70.000 millones la factura del rescate de un sector que llevó al país al borde de la quiebra. 

Esta suma, que se anunció tras las pruebas de resistencia realizadas a cuatro entidades, es inferior a los 35.000 millones de euros previstos para recapitalizar a los bancos irlandeses en el plan de ayuda internacional acordado en 2010 con la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En la estela del anuncio del banco central, el ministro de Economía, Michael Noonan, prometió en el Parlamento "una reestructuración radical del sistema bancario" irlandés. La inyección estatal masiva de nuevos capitales debería conducir a una nacionalización casi total del sector.
Cuatro entidades -Allied Irish Banks (AIB), Bank of Ireland (BoI), Irish Life & Permanent (IL&P) y EBS- fueron examinados para evaluar el capital que necesitarían para superar nuevas pérdidas en caso de escenarios "extremos", como un nuevo hundimiento del mercado inmobiliario.
Según cifras publicadas por el banco central, AIB necesita 13.300 millones de euros, BoI 5.200 millones, EBS 1.500 millones e IL&P 4.000 millones. En el caso de este último banco, el único del país todavía totalmente privado, la suma supone 40 veces su valorización bursátil actual. El Estado debería por tanto pasar a controlarlo.
El Estado irlandés ya inyectó unos 46.300 millones de euros en el rescate bancario, anunció el banco central. La factura total se eleva por tanto a más de 70.000 millones de euros (100.000 millones de dólares), la mitad de la riqueza anual del país. Anglo Irish Bank, totalmente nacionalizado y que no fue sometido a las nuevas pruebas, recibió 29.300 millones de euros. El jueves anunció que perdió 17.700 millones en 2010.
Los mercados esperaban ansiosos ver si el Gobierno se dirigía hacia un "reparto de la carga" con los tenedores de bonos de los bancos afectados. Noonan dio a entender que sería así, al asegurar que "la carga no debe recaer sólo en el contribuyente" y mencionar "nuevas contribuciones importantes procedentes de otras fuentes, entre ellos los portadores de deuda subordinada" de los bancos.
Los mercados, que temen que la medida siente un precedente para los otros países frágiles de la zona euro, reaccionaron inmediato: los bonos irlandeses a 10 años superaron por el jueves el 10% por primera vez desde la creación de la zona euro.
Dublín negocia actualmente con la UE una flexibilización de las condiciones del plan de rescate y pide un nuevo esfuerzo al Banco Central Europeo (BCE), que ayuda desde hace tiempo a los bancos irlandeses a llegar a fin de mes. El Gobierno irlandés desearía que esta ayuda de urgencia se transforme en financiación a medio plazo, lo que daría un poco de oxígeno a los bancos.

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