MADRID.- El Pleno del Congreso de los Diputados ha aprobado una proposición no de ley del PSOE, pactada con CiU, que insta al Gobierno a poner en marcha medidas de fomento y apoyo que promuevan la diplomacia económica, haciendo además hincapié en la necesidad de incrementar el desarrollo económico y social de los países del norte de África con ribera mediterránea "especialmente en estos momentos".
Para ello, pide que se fortalezca, en el seno de la Unión Europa, la Unión para el Mediterráneo, dentro de un paquete de propuestas que reflejan un momento de "creciente convergencia" entre los intereses de Estado y los intereses económicos, ante el que las actuaciones para la internacionalización de la empresa se deben constituir en un vector añadido a la política exterior tradicional.
En este sentido, aboga por apoyar y coordinar desde el Gobierno los esfuerzos individuales o colectivos de las empresas y asociaciones empresariales con intereses en el exterior, incentivando la cooperación público-privada y la participación de los sectores en el desarrollo del conjunto de actuaciones para el desarrollo de la diplomacia económica.
Las enmiendas introducida por CiU recalcan en este sentido que se debe reforzar la actividad de las oficinas diplomáticas y comerciales en el exterior, destinada a optimizar los recursos exteriores y colaborar de forma más estrecha en la apertura de mercados y captación de inversiones.
Asimismo, pide que se avance en el conocimiento y la imagen de España y de sus marcas, así como potenciar la oferta española en los mercados internacionales, "como un referente de eficiencia y modernidad".
Para ello, pide que se amplíe la "notoriedad internacional" de España a través de alianzas con personalidades españolas en ámbitos como el deporte, la cultura, la ciencia y la empresa, así como promover las candidaturas de ciudadanos y ciudadanas españoles en puestos de relevancia internacional.
Además, aboga por reforzar los acuerdos de asociación de la Unión Europea en las áreas tradicionalmente preferentes para España como Iberoamérica o el Mediterráneo, e intensificar paralelamente los esfuerzos en las áreas emergentes y que España contribuya a las estrategias de desarrollo económico y del comercio establecidas en Naciones Unidas, la Organización Mundial del Comercio y los acuerdos de la Ronda de Doha.
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