miércoles, 30 de marzo de 2011

El crecimiento de economías tercermundistas conlleva peligros

NUEVA YORK.- Las mayores economías del mundo se recuperan de la recesión más grave desde la década de 1930 con demasiada rapidez o excesiva lentitud, lo que podría crear burbujas que encarezcan sectores como el de las materias primas. 

China, India, Brasil y otros grandes países en vías de desarrollo volvieron rápidamente a su crecimiento desenfrenado tras escapar con pocos daños a lo peor de la recesión en 2008 y 2009. Su fulgurante recuperación demostró por primera vez que las economías emergentes cuentan con una base que les permite prosperar de forma independiente, mientras que Estados Unidos y otros países ricos se afanan por lograrlo.
Y hoy, en un grado sin precedentes, el mundo en desarrollo encabeza la recuperación económica global, en lugar de depender del liderazgo económico de Estados Unidos como antaño. El Seguidor Económico Global, un análisis trimestral de 22 países que aportan más del 80% de la producción económica global, confirma este panorama.
El cambio en el orden económico mundial ha demorado 30 años. El aporte económico global del mundo en desarrollo pasó del 18% en 1980 al 26% el año pasado, según el Banco Mundial. El crecimiento de los mercados emergentes tiene ahora un efecto mucho más pronunciado en el comportamiento de la economía mundial.
A la cabeza de esa transformación está China, un país económicamente atrasado hace tres décadas que el año pasado reemplazó a Japón como la segunda economía del mundo. Japón, tras más de una década de estancamiento, ha vuelto a decaer tras el terremoto y el desastre nuclear ocurridos a principios de mes.
El rápido crecimiento de las economías emergentes sacó de la pobreza a centenares de millones de personas y creó enormes mercados consumidores para los bienes y servicios de Estados Unidos. Al mismo tiempo, "este mundo de dos vías plantea algunos riesgos inusuales", advirtió el ganador del premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, de la Universidad de Columbia. El y otros temen que el dinero en demasía que llega a los países emergentes encarezca las materias primas y cree peligrosas burbujas en las bolsas de valores y el valor de las viviendas.
En el mundo en desarrollo, ese trepidante crecimiento ha mermado empleos e inversiones de Estados Unidos y otros países ricos. Y fomenta las disputas internacionales sobre comercio y divisas.
El Seguidor Económico Global descubrió que:

- Los países de más rápido crecimiento _ China, India, Indonesia _ se encuentran en el mundo en vías de desarrollo. Los de crecimiento más lento están en Europa: España, Italia y Gran Bretaña. Estados Unidos ocupa el 12do lugar entre las 20 economías más importantes junto con Argentina y Sudáfrica.
- El rápido crecimiento ha desatado la inflación en los países emergentes, especialmente en Argentina, India y Rusia.
- El elevado desempleo afecta a los países ricos. A fines del 2010, el paro superaba el 20% en España, el 9,6% en la Unión Europea y el 9,4% en Estados Unidos, En contraste, el desempleo en Chile era del 5,3%.

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