miércoles, 23 de marzo de 2011

El terremoto podría costar más de 300.000 millones de dólares a Japón

TOKIO.- El gobierno japonés estima que el costo del terremoto y el tsunami podrían superar los 25 billones de yenes (309.000 millones de dólares, 217.000 millones euros) para la tercera potencia económica mundial, sin contar el impacto en la actividad empresarial y las consecuencias del accidente nuclear de Fukushima.

En los próximos tres años, la factura de los daños ocasionados por los devastadores terremoto y tsunami del 11 de marzo podría elevarse a 25 billones de yenes, de los que el 90% corresponden a las prefecturas del noreste, Iwata, Miyagi y Fukushima, que han sido las más afectadas.
Los daños materiales y humanos son muy superiores a los del sismo de Kobe en 1995 (9,6 billones de yenes) y podrían representar el 4,5% el Producto Interior Bruto (PIB) del archipiélago, una estadística en línea con las estimaciones del Banco Mundial.
La cifra anunciada este miércoles en Tokio corresponde al monto evaluado de daños en las infraestructuras, vivienda y las empresas del noreste, precisó el gabinete del primer ministro.
El costo final será sin duda superior, ya que esta estimación no tiene en cuenta las perturbaciones que están sufriendo las empresas, desorganizadas por los problemas de transporte y los cortes de energía en el noreste y en el pulmón económico del país, la región de Tokio, con 35 millones de personas.
Tampoco comprende las consecuencias del accidente nuclear de Fukushima, a 250 kilómetros al noreste de la capital. El sector agrícola ya se ha visto fuertemente afectado: la venta de alimentos de la región está prohibida a causa de las dosis de radiactividad anormalmente altas.
El gobierno estima que el crecimiento del PIB retrocederá un 0,5% en el año presupuestario de abril del 2011 a marzo del 2012, aunque los gastos de reconstrucción en el noreste podrían dar un nuevo impulso a la actividad a partir de este verano.
El archipiélago, cuyo PIB registró una caída en el último trimestre de 2010, podría entrar de nuevo en recesión, aunque temporalmente.
"Las tres prefecturas más afectadas por el terremoto de Tohoku este año solo representan el 4% del PIB de Japón, contra el 13% de la riqueza nacional de zonas afectadas por el sismo de Kobe de 1995. Pero el sismo de Tohoku fue 178 veces más fuerte y fue seguido por un tsunami con efectos más importantes y más extendidos", explicó David Rea, de Capital Economics.
Tres factores contribuyen a la caída de la producción a nivel nacional: los daños directos y localizados del sismo y del tsunami; la falta de energía eléctrica durante el día en buena parte de Japón; la desorganización de los circuitos de abastecimiento y de la producción en todo el país, según Rea.
La compañía eléctrica encargada de la megalópolis de Tokio y sus 35 millones de habitantes, TEPCO, debe recurrir a cortes de corriente puntuales y temporales para evitar un apagón general, ya que diez de sus reactores están parados y varias de sus centrales térmicas dañadas por el sismo y sobre todo, el tsunami. Esta política perturba la actividad de empresas que deben cerrar al menos una parte del día.
Importantes firmas como el fabricante de automóviles Toyota o el gigante de la electrónica Sony no han podido reanudar completamente su producción nipona, incluido el suministro de componentes, por los problemas en el transporte y electricidad.
"El desastre va a afectar al crecimiento a causa de su impacto en el consumo, la inversión de empresas y la capacidad del país a exportar, aunque la actividad se beneficiará de la construcción inmobiliaria, del reemplazo de equipos productivos dañados y de la financiación pública", resumió Susumu Kato, economista del banco francés Crédit Agricole.
Al final, la catástrofe debería disminuir el crecimiento un 2,1% entre enero y junio, pero aumentar un 0,9% entre julio y diciembre, calcula.

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