BRASILIA.- La economía brasileña se expandió 7,5% en 2010, el nivel más alto registrado en los últimos 24 años, para retomar el nivel de actividad productiva que tuvo antes de la crisis financiera global, informó el jueves el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
Agregó que el resultado de 2010 reflejó el acelerado ritmo de crecimiento de la industria, uno de los sectores más afectados de la crisis financiera global de 2008 y 2009, así como agricultura y servicios.
La última vez que la economía brasileña se expandió a ese nivel fue en 1986, según datos del IBGE.
El producto interno bruto (PIB) tuvo un crecimiento negativo de 0,6% en 2009 como consecuencia de la crisis global que golpeó la economía del país sudamericano en los primeros dos trimestres de ese año.
"El crecimiento del PIB confirma que, después de la rápida recuperación de los efectos de la crisis financiera de 2008, 2009, la economía brasileña entró en un nuevo ciclo de expansión", comentó el presidente del Banco Central, Alexandre Tombini.
Para el ministro de Hacienda Guido Mantega, el crecimiento de 20l0 permitió compensar el decrecimiento de 2009 y llevar la producción al nivel que tenía hasta 2008, antes del estallido de la crisis.
"De las grandes economías, el crecimiento brasileño es el tercero más alto", atrás de China e India, sostuvo Mantega. "Dentro del G-20 (Grupo de las 20 grandes economías) Brasil es el quinto en crecimiento", después de esos mismos países asiáticos además de Turquía y Argentina.
Una nota del Banco Central citó a Tombini diciendo que la demanda interna se mantuvo como el principal soporte de la economía, como lo refleja el hecho de que el consumo de las familias creció 7%.
Solo en el cuarto trimestre de 2010, el PIB creció 0,7% en comparación con el trimestre inmediatamente anterior. Frente al mismo período de 2009, la expansión fue de 5%.
El acelerado crecimiento de la economía en 2010 también es producto de las medidas de estímulo adoptadas por el gobierno para revertir el impacto de la crisis, como reducciones tributarias y créditos subsidiados.
Tales medidas han sido suprimidas y el gobierno comenzó ahora a aplicar otras para enfriar la economía, como un drástico recorte en el gasto público de 30.000 millones de dólares, para llevar al PIB a un nivel de expansión considerado más sustentable, de alrededor de 5% proyectado para 2011.
"La economía brasileña no está sobrecalentada, comenzó 2011 en un nivel de crecimiento de 4,5% a 5% y debe cerrar el año en ese nivel", dijo Mantega.
Con ello pretende también espantar las presiones inflacionarias que se han sentido en los primeros meses del año.
Al respecto, el ministro comentó que los cortes en el gasto público, junto con los últimos aumentos en las tasas de intereses, permitirán desacelerar la economía para situarse en un nivel equilibrado y sustentable en el largo plazo.
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