LONDRES.- El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, ha endurecido su discurso respecto a la inflación, tal como esperaba el mercado, que, sin embargo, se ha visto sorprendido por una postura más estricta de lo previsto por parte del banquero francés, que ha llegado a reconocer la posibilidad de subir los tipos en abril, lo que en opinión de Ernst & Young Eurozone Forecast podría resultar un error.
"Pensamos que cualquier subida de tipos prematura en respuesta a un alza de la inflación motivado por la energía supondría un error de política", afirma Marie Diron, economista del Ernst & Young Eurozone Forecast, quien destaca el papel de 'halcón' adoptado por Trichet en la rueda de prensa de este jueves, donde ha empleado la expresión "fuerte vigilancia", que habitualmente implica una advertencia de inminentes subidas de tipos.
"Es muy sorprendente", señala Diron, quien destaca que, aunque el BCE haya revisado al alza su previsión de crecimiento, la eurozona apenas crecerá a mediados de 2012 a un ritmo similar al de antes de la crisis y, a partir de entonces, el PIB seguirá muy por debajo de lo que habría estado sin recesión.
Así, la economista de Ernst & Young Eurozone Forecast señala que los actuales niveles de paro en varios países de la zona euro y las expectativas de inflación para 2012 "no suponen un entorno apropiado para subir los tipos", sino que un alza prematura sería un error.
"Asimismo, la retirada de las medidas no convencionales de liquidez se está llevando a cabo de manera muy gradual, lo que implica que el BCE todavía está preocupado por la situación del sector bancario, algo contradictoria con una subida de tipos", apunta Diron.
Así, la economista considera que si el sector bancario aún requiere un significativo respaldo del BCE ante el riesgo que implica para el crecimiento económico, la institución debería mantener su política monetaria "tan acomodaticia como sea posible".
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