LONDRES.- Los nuevos presupuestos de Reino Unido, presentados en el Parlamento por el ministro de Economía, George Osborne, contemplan un crecimiento del PIB del 1,7% este año y del 2,5% en 2012, por debajo de las anteriores previsiones del Gobierno como consecuencia del impacto mayor de lo previsto de la inflación, que se mantendrá entre el 4% y el 5% este año, por el alza de los precios de las materias primas.
Asimismo, las nuevas previsiones de la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria (OBR por sus siglas en inglés) asumidas por el Ejecutivo en sus presupuestos de 2011, contemplan una expansión del PIB del 2,9% en 2013 y 2014, que pasaría a ser del 2,8% en 2015.
"Así, se espera que Reino Unido crezca con mayor vigor en los próximos años que España, Italia, Francia y la media de la eurozona o del conjunto de la UE", afirmó Osborne, quien aseguró que los nuevos presupuestos contribuirán a crear "una economía fuerte y estable, esencial para conseguir una prosperidad duradera".
Sin embargo, las previsiones de inflación de OBR contenidas en el documento reflejan una tasa de entre el 4% y el 5% este año, que bajará al 2,5% el próximo año, y no se situará en niveles acordes con el objetivo de estabilidad del 2% al menos hasta dentro de dos años.
Respecto al déficit de las cuentas públicas, el responsable de la Hacienda británica señaló que el desequilibrio para este ejercicio, que concluye el próximo mes de abril, será de 146.000 millones de libras (168.115 millones de euros).
A partir de entonces, las previsiones del Ejecutivo británico contemplan una reducción del desequilibrio presupuestario hasta los 122.000 millones de libras el próximo ejercicio y hasta 101.000 millones de libras (116.290 millones de euros) al siguiente, para reducirlo a 70.000 millones de libras (80.585 millones de euros) en el ejercicio 2013/14, hasta 46.000 millones de libras (52.940 millones de euros) al siguiente y hasta 29.000 millones de libras (33.375 millones de euros) en el periodo 2015/16.
De este modo, la ratio de deuda pública se situará en el 60% este ejercicio y subirá al 71% al próximo, a partir de cuando empezará a reducirse, hasta situarse en el 69% al final del periodo analizado.
El presupuesto de este ejercicio incluye una serie de reformas fiscales con el ánimo de estimular la recuperación de la economía británica y la creación de empleo, entre las que destacan la reducción del impuesto de sociedades en dos puntos porcentuales a partir de abril, uno más de lo previsto inicialmente, hasta el 26%, para rebajarlo al 23% a partir de 2014.
Asimismo, los presupuestos contemplan un recorte de las tasa a la gasolina de un penique por litro en un intento de paliar el fuerte alza registrada en el precio de los combustibles, mientras incrementará desde el 20% al 32% la tasa a la producción de gas y petróleo.
"El Gobierno británico no está al cargo de los precios del crudo a nivel mundial, pero si lo está en lo referente a la tasa que grava los combustibles", dijo Osborne.
Por otro lado, el ministro de Economía británico indicó la intención del Gobierno de "reordenar las actuales reservas de divisas de Reino Unido, que se encuentran a un nivel históricamente bajo", para lo que anunció que se llevarán a cabo compras de activos de alta calidad, aunque Osborne se lamentó ante la imposibilidad de adquirir oro, debido a los precios récord del metal, en contraste con los precios mínimos registrados cuando el país se desprendió de buena parte de sus reservas durante el anterior Gobierno laborista.
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