LISBOA.- El Gobierno minoritario de Portugal, encabezado por el socialista José Sócrates, someterá a la votación del Parlamento su nuevo plan de austeridad, presentado el pasado 11 de marzo, en una elección cuyo resultado podría desencadenar una crisis política después de que el primer ministro haya amenazado con dimitir en el caso de que la oposición rechace el nuevo paquete de medidas de ajuste, lo que podría acentuar las dificultades de la deuda portuguesa en los mercados.
La primera sesión plenaria del Parlamento luso en esta semana está fijada para el próximo miércoles y no se espera que se discuta y someta a votación el citado plan de austeridad antes de esa fecha. No obstante, el Gobierno explicará su propuesta, que ya fue publicada el pasado 11 de marzo, ante los parlamentarios este lunes.
El primer ministro luso, José Sócrates, ha amenazado con dimitir si la oposición mantiene su rechazo a las nuevas medidas de austeridad y ha advertido de que si el nuevo plan no obtiene el visto bueno del Parlamento, Portugal se vería abocado a solicitar el rescate de sus socios, como sucedió en los casos de Grecia e Irlanda.
El principal partido de la oposición, los socialdemócratas de centro derecha del PSD, ya han expresado su negativa a respaldar el plan, retirando así el apoyo brindado al Gobierno de Sócrates en el anterior programa de ajuste presentado al comienzo de la crisis.
"Creo que la caída del Gobierno es probable, aunque no inevitable, lo que constata que hay poco margen para la negociación", señaló el analista político Antonio Costa Pinto, quien lamentó que "el modelo de una gran coalición parece cada vez más improbable".
El diario luso 'Publico' apunta que el Gobierno de Sócrates pretende obtener apoyos a su plan antes de que arranque la próxima cumbre de líderes de la UE, que se celebrará el 24 y el 25 de marzo, y de la que se espera la aprobación de la reforma y flexibilización del fondo de rescate.
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