BRUSELAS.- El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha pedido hoy al Gobierno socialista portugués y a su propio partido, el conservador PSD en la oposición, "responsabilidad" en la negociación con la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) del rescate de 80.000 millones de euros y ha advertido de que la situación de Portugal es "extremadamente delicada y urgente".
Barroso ha descartado de nuevo la posibilidad de que la UE conceda a Lisboa un crédito puente para cubrir las necesidades de financiación hasta las elecciones del 5 de junio, de manera que sea el nuevo Gobierno el que negocie el plan de ajuste que la UE pide a cambio de la asistencia, tal y como reclama el PSD y el propio presidente del país, Anibal Cavaco Silva.
"Las reglas existentes no permiten un crédito puente", ha resaltado el presidente de la Comisión. Lo que la UE ofrece a Lisboa, ha recordado es un "programa a medio plazo" (seguramente de tres años) con "condiciones estrictas".
"Es verdad que es un calendario extremadamente difícil que coincide con un momento electoral. Pero no hay posibilidad, y los Estados miembros lo han dejado muy claro, de financiación fuera de las reglas unánimemente decididas", ha insistido Barroso. La UE se ha comprometido a pagar el primer tramo de la ayuda para cubrir las necesidades de financiación de Lisboa en junio, de alrededor de 7.000 millones de euros.
"Espero el mayor sentido de la responsabilidad por parte de todos los líderes políticos en Portugal porque la situación es delicada y extremadamente urgente", ha dicho el presidente del Ejecutivo comunitario.
La UE se ha comprometido a negociar el plan de ajuste con el Gobierno saliente de José Sócrates pero con la implicación de todas las fuerzas políticas.
Durao Barroso ha reiterado su "confianza" en Portugal y se ha mostrado convencido de que el programa que se pacte con la UE "restablecerá la confianza en la económica portuguesa y garantizará el retorno a un crecimiento sostenible".
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