MADRID.- La agencia de calificación crediticia Standard & Poor's (S&P) considera que los nuevos requisitos mínimos de capital para las entidades financieras en Portugal representan un "desafío adicional" en el corto plazo para los bancos, pese a que en el largo plazo ayudaran a corregir una de las debilidades del sistema y a mejorar la calidad de su capital.
En un comunicado, señala que la mayoría de los bancos deberían poder cumplir el nuevo requisito de capital básico del 8% y "sólo unos pocos deberían necesitar fortalecer su capitalización este año" para cumplir con los plazos. "Por lo tanto, creemos que el Gobierno no tendrá que aportar un apoyo masivo a los bancos en sus esfuerzos de capitalización", añade.
Sin embargo, advierte de que la capacidad de los bancos para generar capital podría ser menor de la prevista como consecuencia de una rentabilidad en el mercado doméstico "más débil de la prevista". Además, señala que su capital está expuesto a la volatilidad del mercado de capitales mediante las deducciones de los fondos de pensiones y, por lo tanto, un comportamiento débil del mercado podría reducir sus ratios de capital.
Por otro lado, espera que, dado que la nueva normativa exige que los bancos portugueses mantengan con el tiempo mayores niveles de capital, las entidades fortalezcan su capital por encima del nuevo mínimo exigido, que le permitiría hacer frente a posibles problemas futuros.
Pese a ello, la limitada flexibilidad financiera de algunos bancos en el pasado, como demuestra su estructura accionarial, podría limitar su capacidad para alcanzar un ratio de 'core capital' que esté "significativamente" por encima del mínimo, lo que explica la opinión de S&P de que los bancos portugueses son históricamente los menos capitalizados entre sus colegas europeos.
En esta línea, la agencia también recuerda que la nueva exigencia de capital se produce en un momento en el que la capacidad de los bancos portugueses para acceder a los mercados de valores puede ser, en su opinión, "limitada".
Asimismo, la agencia, que espera que los bancos mantengan en general sus beneficios este ejercicio, cree que aquellas entidades que deben reforzar su capital tendrán que adoptar medidas adicionales, que incluirían, si fuera necesario, un desapalancamiento a un mayor ritmo de lo que se preveía. "Esto podría traducirse en una mayor recesión en Portugal", añadió.
Por último, señala que las ratios de todos los bancos superaban los nuevos requisitos a finales de 2010, excepto Millennium bcp (6,7%) y Banco Espirito Santo (7,9%). La agencia cree que el BES conseguirá cumplir los requisitos a finales de año, mientras que Millenium tendrá que enfrentarse a "nuevos desafíos" para respetar esta nueva normativa.
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