lunes, 25 de abril de 2011

La lección de Chernobyl y Fukushima es que hay que "decir la verdad"

MOSCÚ.- La principal lección que debe sacarse de los accidentes nucleares de Chernobyl y Fukushima es que las autoridades deben "decir a la gente la verdad", aseguró este lunes el presidente ruso, Dimitri Medvedev, en la víspera del 25º aniversario de la catástrofe de la central ucraniana. 

"La principal lección" de lo ocurrido en Chernobyl y Fukushima es que hay que "decir la verdad a la gente, puesto que el mundo es tan frágil y somos tan interdependientes, que todo intento de esconder la verdad, minimizar la situación, no decir nada, acabará en tragedia y con un coste de vidas", dijo Medvedev. De esta manera, Medvedev desaprobó la reacción de las autoridades soviéticas en 1986.
El presidente ruso hizo estas declaraciones en el Kremlin, donde se celebró una ceremonia para homenajear a los "liquidadores" de la central. Los "liquidadores" fueron 600.000 hombres encargados de limpiar la central con protecciones mínimas, a los que Medvedev agradeció este lunes su servicios a la patria, lo que nunca hizo el poder soviético. Gracias a su "riesgo personal" se pudo "salvar gran número de vidas", añadió el mandatario ruso.
"Hay que reconocer con honestidad (...) el Estado no tuvo el coraje de admitir inmediatamente las consecuencias de lo que ocurrió" en Chernobyl, admitió el presidente ruso. Las autoridades de la entonces Unión Soviética, dirigida por Mijail Gorbachov, tardaron tres días en reconocer oficialmente el accidente en la central ucraniana, después de que Suecia alertara al mundo tras registrar unos índices de radiactividad anormalmente altos.
En el caso más reciente de la central japonesa de Fukushima, gravemente dañada por un sismo y un devastador tsunami el pasado 11 de marzo, el operador de la planta, la compañía TEPCO, también fue muy criticada por su política comunicativa y acusada de no dar una información completa y clara sobre la situación real, especialmente en los primeros días del desastre.
Medvedev anunció también que el martes se desplazará a Chernobyl para participar en la ceremonia del 25º aniversario del accidente nuclear de la central de esta ciudad ucraniana, "una de las peores catástrofes tecnológicas del siglo XX".
En esa ceremonia, Medvedev estará acompañado por el presidente ucraniano, Viktor Yanukovich, y por el patriarca de la Iglesia ortodoxa Kirill.
Los "liquidadores" supervivientes que estuvieron presentes este lunes en el Kremlin denunciaron la manera en la que les ha tratado el Estado ruso, sobre todo la anulación de un gran número de ventajas sociales tras una reforma del sistema de pensiones en 2005.
Según el presidente de la Unión Chernobyl-Rusia, Viatsheslav Grishin, sólo quedan con vida de 200.000 a 230.000 "liquidadores" rusos, de los que 90.000 están "inválidos" y un tercio no son reconocidos como víctimas de la catástrofe. "Fukushima nos ayuda, la atención se centra no sólo en la cuestión de la seguridad nuclear, sino también en los liquidadores", destacó.
Medvedev prometió este lunes dar órdenes "inmediatamente" para mejorar las ayudas.
Por otro lado, Vladimir Kuznetsov, miembro de un consejo de expertos de Rosatom, el monopolio ruso en materia nuclear, denunció este lunes que actualmente se mantienen en servicio 11 reactores del mismo tipo que los de Chernobyl y su estado es vetusto.
El 26 de abril de 1986 a las 01.23 local, el reactor 4 de la central de Chernobyl explotó durante unas pruebas debido a un error de manipulación, provocando emisiones radiactivas equivalentes a al menos 200 bombas de Hiroshima y contaminando a buena parte de Europa.
Medvedev aseguró que Rusia mantiene su compromiso con la energía nuclear con fines pacíficos, pero añadió que el accidente de Fukushima ha puesto de manifiesto que las normas de seguridad en todo el mundo deben ser mejoradas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario