viernes, 15 de abril de 2011

El G-20 anuncia un acuerdo sobre "líneas directrices" contra desequilibrios económicos


WASHINGTON.- Los países ricos y emergentes del G-20 anunciaron este viernes que alcanzaron un acuerdo sobre las "líneas directrices" para reabsorber los desequilibrios económicos en el planeta, en una declaración emitida al término de la reunión de ministros de Finanzas. 

Los ministros acordaron "un conjunto de líneas directrices" que permitirán realizar "una evaluación profunda" de la naturaleza y los desequilibrios -y más tarde en el año- a un plan de acción que incluirá "medidas correctivas y preventivas" para alcanzar un desarrollo sostenible.

Las "líneas directrices" acordadas en Washington "establecen valores de referencia para cada indicador disponible, permitiendo identificar los países que serán sometidos a la evaluación más profunda, prevista en una segunda etapa del proceso".

El grupo no mencionó esfuerzos para establecer una lista de miembros del G-20 que se encuentran en situaciones más riesgosas.

Habría sin embargo siete países concernidos por un examen más profundizado, entre ellos Francia, según la ministra francesa de Finanzas, Christine Lagarde.

Un miembro de delegación del G-20 dijo que en los siete países están "incluidos los G-5" -Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Japón y Alemania- y "dos emergentes grandes", sugiriendo que serían China e India.

El G-20 abrió otra vía, sobre el control de los flujos de capitales en el sistema monetario internacional.

"A fin de fortalecer el sistema monetario internacional, acordamos centrar nuestros trabajos -a corto plazo- sobre: el seguimiento de la evolución de la liquidez mundial; el análisis por países de los factores de acumulación de reservas; el fortalecimiento de la coordinación para prevenir los movimientos desordenados y el persistente desalineamiento de las tasas de cambio", precisaron los ministros.

Más temprano este viernes, el ministro de Finanzas brasileño, Guido Mantega, en un discurso avanzado en el sitio internet del Fondo Monetario Internacional (FMI) había afirmado que los países ricos carecen de legitimidad para pedir códigos de conducta respecto a los controles de flujos de capital.

"Irónicamente, algunos de los países responsables de la peor crisis desde la Gran Depresión, y que aún deben resolver sus propios problemas, se muestran impacientes a la hora de recetar códigos de conducta al resto del mundo", destaca en su discurso, que pronunciará el sábado en el Comité Financiero y Monetario del FMI.

Mantega, en nombre de un grupo de países latinoamericanos y del Caribe, dio la bienvenida al reconocimiento por parte del FMI de que los controles de flujos de capital pueden ser "útiles y necesarios".

Ministros de Finanzas del grupo de países emergentes y pobres (G-24) habían advertido el jueves que no están dispuestos a perder su autonomía sobre el control de los flujos de capital.

El FMI debería en principio ejercer un papel clave en ese monitoreo mutuo de países ricos y emergentes.

Pero los ministros de Finanzas del G-24 "mostraron su desacuerdo con el marco propuesto (por el FMI) sobre el control de capitales y su inclusión bajo vigilancia del Fondo", explicó su comunicado conjunto.

El G-24 incluye a Brasil, Argentina México e India, todos ellos miembros a su vez del G-20.
El Grupo no dudó en pedir más vigilancia sobre los desequilibrios en los países ricos.

Los ministros no apoyaron tampoco la inclusión de las reservas monetarias "bajo vigilancia del Fondo".

"Las reservas han jugado un papel importante para atenuar el impacto de la crisis", explicaron en su comunicado.

China cuenta con más de tres billones de dólares en reservas de divisas y obligaciones, algo que preocupa a países como Estados Unidos por el potencial de desequilibrio que conlleva.

No hay comentarios:

Publicar un comentario