SANTO DOMINGO.- Cada crisis capitalista ha tenido características diferentes y la teoría de la destrucción creativa se ha cumplido, pero ahora se da un sistema de varias crisis juntas, dijo aquí el académico cubano Osvaldo Martínez.
El director del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial (CIEM) de Cuba ofreció esta noche una conferencia magistral sobre el carácter de la actual crisis para un nutrido auditorio que no cabía en el salón principal de la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode) de esta capital.
La crisis económica actual no solo ha destruido las fuerzas productivas tanto de las empresas como del empleo, que no apunta a regenerar el sistema como en ciclos anteriores, porque abrió un abismo entre la economía real y la financiera especulativa.
Martínez, quien es también presidente de la Comisión Económica Permanente del parlamento cubano, afirmó que de cada 20 dólares que circulan en el mundo, 19 no tienen sustento en la economía real, son solo papeles.
Las operaciones financieras que se registran diariamente tienen un valor de mil billones (millón de millones) de dólares, en tanto el producto interno bruto global asciende a solo 55 millones de millones.
La especulación desenfrenada ha llegado al punto, señaló, que se crean instrumentos financieros para perder, y acabar con otros medios creados por la ingeniería financiera.
El éxodo de capital productivo hacia el financiero especulativo le está pasando la cuenta al sistema capitalista, afirmó el economista cubano.
Las crisis financiera, alimentaria, energética y sobre todo medioambiental está siendo un problema, y esa economía que produce valor y empleo es la que está sufriendo, alertó Martínez.
Preguntado sobre el impacto de estas crisis para América Latina, Osvaldo Martínez dijo que no le augura una bonanza económica a la región, a pesar de ser en el corto plazo la que menos problemas tiene.
Si algo importante nos plantea esta difícil coyuntura, apuntó, es la necesidad de la integración, aunque este proceso ha avanzado tan poco.
Esta región, básicamente exportadora de materias primas, ahora se ve favorecida por el alza de los precios de esos productos, pero en el largo plazo eso afianza más a América Latina en su histórica dependencia de los productos básicos, sean estos agrícolas, minerales o energéticos.
Entre las preguntas que contestó el conferencista también se incluyó una breve explicación de los cambios que ocurren en Cuba y los lineamientos aprobados en el recién concluido Sexto Congreso del Partido Comunista.
El director del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial (CIEM) de Cuba ofreció esta noche una conferencia magistral sobre el carácter de la actual crisis para un nutrido auditorio que no cabía en el salón principal de la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode) de esta capital.
La crisis económica actual no solo ha destruido las fuerzas productivas tanto de las empresas como del empleo, que no apunta a regenerar el sistema como en ciclos anteriores, porque abrió un abismo entre la economía real y la financiera especulativa.
Martínez, quien es también presidente de la Comisión Económica Permanente del parlamento cubano, afirmó que de cada 20 dólares que circulan en el mundo, 19 no tienen sustento en la economía real, son solo papeles.
Las operaciones financieras que se registran diariamente tienen un valor de mil billones (millón de millones) de dólares, en tanto el producto interno bruto global asciende a solo 55 millones de millones.
La especulación desenfrenada ha llegado al punto, señaló, que se crean instrumentos financieros para perder, y acabar con otros medios creados por la ingeniería financiera.
El éxodo de capital productivo hacia el financiero especulativo le está pasando la cuenta al sistema capitalista, afirmó el economista cubano.
Las crisis financiera, alimentaria, energética y sobre todo medioambiental está siendo un problema, y esa economía que produce valor y empleo es la que está sufriendo, alertó Martínez.
Preguntado sobre el impacto de estas crisis para América Latina, Osvaldo Martínez dijo que no le augura una bonanza económica a la región, a pesar de ser en el corto plazo la que menos problemas tiene.
Si algo importante nos plantea esta difícil coyuntura, apuntó, es la necesidad de la integración, aunque este proceso ha avanzado tan poco.
Esta región, básicamente exportadora de materias primas, ahora se ve favorecida por el alza de los precios de esos productos, pero en el largo plazo eso afianza más a América Latina en su histórica dependencia de los productos básicos, sean estos agrícolas, minerales o energéticos.
Entre las preguntas que contestó el conferencista también se incluyó una breve explicación de los cambios que ocurren en Cuba y los lineamientos aprobados en el recién concluido Sexto Congreso del Partido Comunista.
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