NUEVA YORK.- Wall Street decidió hoy ignorar los malos datos macroeconómicos de la jornada y siguió celebrando el mantenimiento de los tipos de interés en EE.UU. en niveles cercanos a cero, una noticia que le ha permitido colocarse en las cotas más altas de los últimos tres años.
Desde el ámbito empresarial y financiero todo eran hoy buenas palabras para la atrevida política monetaria expansiva que mantiene la Reserva Federal de EE.UU. y, en concreto, su decisión del miércoles de mantener los tipos de interés por debajo del 0,25 %, lo que deja muy bajo el precio del dinero y anima a pedir créditos e invertir.
Las empresas cotizadas en EE.UU., así como los inversores y analistas, recibieron con agrado esta decisión, que se prolongará al menos hasta septiembre, ya que en principio servirá para mantener la maltrecha recuperación económica del país.
Precisamente hoy se conoció que el producto interior bruto (PIB) estadounidense ralentizó su crecimiento en el primer trimestre de 2011 hasta una tasa anualizada del 1,8 %, desde el 3,1 % de los tres meses anteriores.
Un día antes la Reserva Federal rebajó sus previsión de crecimiento económico en EE.UU. para 2011 hasta una horquilla de entre el 3,1 y el 3,3 %; y tampoco fue muy positiva la noticia de hoy de que la cifra semanal de solicitudes del subsidio por desempleo en este país alcanzó su nivel más alto desde finales de enero.
Sin embargo, Wall Street decidió ignorar estos datos y seguir celebrando el mantenimiento de los tipos de interés y del programa de compra de bonos del Tesoro por valor de 600.000 millones de dólares para inyectar fondos al sistema, que continuará hasta junio.
Así, Wall Street encadenó hoy tres días en su nivel más alto en casi tres años: El Dow Jones de Industriales y el S&P 500 se colocaron en niveles desconocidos desde mayo de 2008, al acabar con sendos avances del 0,57 y el 0,36 %, con lo que quedaron en las 12.763,31 y 1.360,48 unidades, respectivamente.
Aún mejor fue el día para el índice que mide la evolución del mercado Nasdaq, donde cotizan algunas de las mayores empresas tecnológicas del mundo y que, con una mínima subida del 0,09 %, se colocó en 2.872,53 enteros, su nivel más alto desde el año 2000.
Estos avances se producen a costa de que el dólar esté perdiendo valor con fuerza respecto a otras monedas -debido a los bajos tipos de interés-, lo que a su vez está encareciendo mucho las materias primas, como el oro, que hoy registró un nuevo récord histórico (1.531,2 dólares por onza), y el crudo, que cerró en Nueva York a 112,86 dólares por barril y que está afectando negativamente a los resultados de la mayoría de las empresas.
Una clara excepción son las petroleras, como Exxon Mobil, que anunció hoy que su beneficio trimestral ha subido un 69 % interanual precisamente por ese motivo.
Aún así, sus títulos cayeron en la bolsa un 0,5 %, con lo que dejaron a esta empresa entre las pocas que bajaron hoy en el Dow Jones de Industriales, junto a Hewlett-Packard (-1,24 %), Alcoa (-0,52 %), Johnson & Johnson (-0,29 %), General Electric (-0,24 %), AT&T (-0,16 %) y Chevron (-0,15 %).
En las operaciones electrónicas que tenían lugar después del cierre, las acciones de Microsoft caían un 1,68 % (tras haber subido durante el día un 1,25 %) pese a haber anunciado que en el primer trimestre ganó un 31 % más que en el mismo periodo del año anterior, y facturó un 13 % más.
Mientras, los títulos de Research In Motion (RIM, fabricante de BlackBerry) perdían hasta un 11 % por la revisión a la baja de su previsión de ingresos a causa de la caída de la demanda de sus teléfonos.
El segundo mayor fabricante de refrescos del mundo, PepsiCo, acabó con un avance del 2,64 % a pesar de que anunció una caída interanual del 20 % en su ganancia neta del primer trimestre por el encarecimiento de las materias primas, algo que también afectó a Procter & Gamble (0,75 %) en la caída del 12 % de su beneficio en los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal.
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