lunes, 11 de abril de 2011

El FMI descarta una recaída en recesión en los países avanzados

WASHINGTON.- La recuperación de la economía mundial cobra ímpetu, según lo previsto, y aleja así el temor de que se materialice una recaída en recesión, lo que permitirá alcanzar este año un crecimiento del PIB mundial del 4,4% y del 4,5% en 2012, según el informe 'Perspectivas económicas mundiales' del Fondo Monetario Internacional (FMI), que mantiene sin variaciones sus anteriores estimaciones al respecto.

   "La recuperación está cobrando ímpetu (...) el temor de que la recesión sufriera una recaída no se ha hecho realidad", apunta la institución, que destaca cómo en las economías avanzadas, la demanda privada está reemplazando a la demanda pública, "lo cual aleja el temor de que la disminución del apoyo de la política fiscal provoque una recaída en la recesión".
   No obstante, el FMI reconoce que esta recuperación sigue siendo "desequilibrada", ya que el PIB de la mayoría de las economías avanzadas se encuentra por debajo del potencial, y advierte de que el bajo nivel de crecimiento, en gran medida consecuencia de los excesos anteriores a la crisis y sus secuelas, implica que el elevado desempleo "se mantendrá así durante muchos años".
   De hecho, la institución dirigida por Dominique Strauss-Kahn espera que el PIB de las economías avanzadas crezca un 2,4% este año y un 2,6% en 2012, lo que supone una décima menos de lo previsto en 2011 y una más de lo esperado anteriormente respecto al próximo año.
   En concreto, el FMI estima que EEUU crecerá en 2011 un 2,8%, dos décimas menos de lo previsto en enero, y un 2,9% en 2012, dos décimas más, mientras que el PIB de la zona euro crecerá un 1,6% este año y un 1,8% en 2012, lo que implica una mejora de una décima respecto a las enteriores expectativas.
   Así, la institución contempla un vigoroso crecimiento de Alemania del 2,5% este año y del 2,1% en 2012, mejorando así entre tres y una décima respectivamente sus estimaciones, mientras que confirma la expansión del 1,6% y del 1,8% de Francia, y mejora la previsión de España hasta el 0,8% este año, dos décimas más, y el 1,6% en 2012, una décima mejor de lo anticipado.
   Por otra parte, el FMI augura un crecimiento del PIB de Japón del 1,4% este año, dos décimas menos de lo previsto en enero, y del 2,1% en 2012, tres décimas por encima de la anterior estimación.
   En este sentido, el informe advierte de que "para afianzar la reactivación en las economías emergentes" será necesario mantener la orientación acomodaticia de las políticas monetarias, que en países como Reino Unido, Japón y EEUU continúan en niveles históricamente bajos, mientras en la eurozona se inició la senda hacia la normalización con la subida de un cuarto de punto de los tipos de interés del euro el pasado jueves.
   "Para que la reactivación se afiance en las economías avanzadas será necesario mantener la orientación acomodaticia de la política monetaria mientras las presiones salariales sean moderadas, las expectativas inflacionarias estén bien ancladas y el crédito bancario sea anémico", recomienda la institución.
   Por otro lado, la institución subraya la necesidad de trazar una trayectoria fiscal sostenible a medio plazo mediante la ejecución de planes de consolidación fiscal y la reforma de los programas de  derechos a prestaciones, respaldados por un fortalecimiento de las reglas y las instituciones fiscales.
   "Esta necesidad es particularmente urgente en Estados Unidos para disipar el riesgo de fluctuaciones de los mercados de bonos que podrían provocar una desestabilización internacional", advierte el FMI.
   Asimismo, la institución destaca que las medidas encaminadas a recortar el gasto discrecional "constituyen un paso acertado", pero advierte de que para lograr una reducción sensible de los déficit proyectados a medio plazo resultarán esenciales "medidas más amplias, como las reformas de la tributación y la seguridad social".
   Respecto a las economías emergentes y en desarrollo, la institución mantiene su previsión de un crecimiento del PIB del 6,5% en ambos ejercicios, lideradas por China, cuya expansión alcanzaría el 9,6% este año y el 9,5% en 2012, en línea con lo previsto, y la India, con un crecimiento del 8,2% este año y del 7,8% el próximo, en ambos casos dos décimas por debajo de lo pronosticado en enero.
   Por su parte, Rusia experimenta una revisión al alza de tres décimas en sus previsiones de PIB para 2011, hasta el 4,8%, mientras que en 2012 crecerá un 4,5%, una décima más de lo esperado anteriormente. Asimismo, Brasil ve confirmados los pronósticos de una expansión del 4,5% en 2011 y del 4,1% en 2012.
   En este sentido, el FMI destaca que en las economías de mercados emergentes "la crisis no ha dejado secuelas duraderas", ya que en la mayoría de los casos, la situación fiscal y financiera inicial era más sólida, y los efectos negativos de la crisis fueron más suaves.
   "Gracias a un crecimiento subyacente elevado y al bajo nivel de las tasas de interés, el ajuste fiscal es mucho más fácil. Las exportaciones en gran medida se han recuperado, y toda disminución de la demanda externa por lo general ha quedado compensada por un aumento de la demanda interna. Las salidas de capital se han transformado en entradas de capital, ya que las perspectivas de crecimiento son mejores", explica la institución.
   De este modo, el FMI advierte de que, en el caso de estos países, el desafío es "cómo evitar el sobrecalentamiento" de sus economías, ante lo que recomienda combinar la consolidación fiscal con tasas de interés más altas, así como la utilización de herramientas macroprudenciales e incluso "controles de capital" para evitar el crecimiento del riesgo sistémico derivado de la afluencia de capitales.

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