viernes, 15 de abril de 2011

El G-20 se reúne para intentar fijar reglas de control financiero mutuo

WASHINGTON.- Países ricos y emergentes agrupados en el G20 se reúnen este viernes para intentar consensuar reglas de control financiero mutuo que permitan alertar sobre la posibilidad de crisis en el futuro. 

Los ministros de Finanzas del grupo habían acordado en febrero en París un difícil compromiso sobre una lista de indicadores para medir los desequilibrios internos (déficit, endeudamiento, ahorro) y externos (balanza de cuentas corrientes).
En Washington, los ministros y banqueros centrales deben establecer topes para esos indicadores, que no serán de todos modos límites en cifras universales.
La reunión de esos responsables del G-20 arrancó a las 10.30 (14.30 GMT) en Washington, al margen de la reunión semestral del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM).
Un acuerdo sobre cómo identificar a los países que deben hacer más esfuerzos para absorber los desequilibrios mundiales fue alcanzado en principio durante una cena de trabajo el jueves, informó una fuente cercana a las negociaciones, bajo anonimato.
El acuerdo fija las pautas que permiten analizar la contribución de cada Estado miembro a los desequilibrios del planeta, aunque teniendo en cuenta sus particularidades.
Los países más avanzados del planeta, que siguen agrupados en el denominado G-7, quieren listas detalladas de esos desequilibrios, por ejemplo la importancia de la devaluación del yuan chino.
Pero los países emergentes, que lideran actualmente el crecimiento mundial, replican a su vez que la gran crisis financiera de 2008 se originó en los países ricos, con problemas pendientes en el sector bancario o en la deuda pública, como sucede en la zona euro.
"Es una cuestión de credibilidad" para el G-20 alcanzar ese acuerdo, advirtió el jueves antes de la cena Olli Rehn, comisario de Asuntos Económicos de la Comisión Europea.
El G-20 también debía acordar una lista de países que presentan los desequilibrios más fuertes y que necesitan ser objeto de un examen más severo, en el segundo semestre del año, pero sobre ese aspecto no hay acuerdo.
Los ministros proseguían las negociaciones sobre la forma en que esa lista será comunicada.
Según una responsable de la delegación estadounidense, la lista podría ser publicada en las próximas semanas.
Los líderes del G-20 deben reunirse después, en noviembre, en Cannes (Francia), para fijar las recomendaciones de política económica a los países designados, para que enfrenten sus desequilibrios.
Ministros de Finanzas del grupo de países emergentes y pobres (G-24) advirtieron el jueves que no están dispuestos a perder su autonomía por ejemplo en cuanto al control de los flujos de capital.
El FMI debería en principio ejercer un papel clave en ese monitoreo mutuo de países ricos y emergentes.
Pero los ministros de Finanzas del G-24 "mostraron su desacuerdo con el marco propuesto (por el FMI) sobre el control de capitales y su inclusión bajo vigilancia del Fondo", explicó su comunicado conjunto.
El G-24 incluye a Brasil, Argentina, México e India, todos ellos miembros a su vez del G-20.
El Grupo no dudó en pedir más vigilancia sobre los desequilibrios en los países ricos.
Los ministros no apoyaron tampoco la inclusión de las reservas monetarias "bajo vigilancia del Fondo".
"Las reservas han jugado un papel importante para atenuar el impacto de la crisis", explicaron en su comunicado.
China cuenta con más de tres billones de dólares en reservas de divisas y obligaciones, algo que preocupa a países como Estados Unidos por el potencial de desequilibrio que conlleva.

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