LISBOA.- De los 78.000 millones de euros destinados a rescatar la economía portuguesa, 52 mil millones correrán a cargo de la Unión Europea (UE) y el resto del Fondo Monetario Internacional (FMI), se informó hoy aquí.
Luego de tres semanas de negociaciones, los representantes del equipo integrado por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el FMI comunicaron este jueves a la prensa el plan de ajuste acordado con el gobierno luso.
El memorando de entendimiento -que deberá ser oficialmente aprobado el 16 de mayo en el Consejo de Ministros de Finanzas de la UE- incluye recortes en pensiones por encima de los mil 500 euros mensuales y en subsidios de desempleo, congelación de los salarios y profundas reformas estructurales.
El equipo reconoció que el programa requerirá grandes esfuerzos por parte del pueblo portugués, al contener importantes y duras medidas que conllevarán a reformas estructurales, aunque, subrayaron, es equilibrado socialmente, con la intención de proteger a los grupos más vulnerables.
Los representantes de la troika admitieron que es ambiciosa la pretensión de llevar el actual déficit público de 9,1 por ciento a seis puntos porcentuales en apenas dos años.
En contrapartida destacaron que el programa deja margen para garantizar el crecimiento económico después de 2013.
Portugal se convierte así en el tercer país de la Zona Euro en ser rescatado a partir de un plan de ayuda internacional, antecedido por Grecia e Irlanda en 2010, tras la crisis de la deuda soberana que atraviesa la unión monetaria.
En cuanto al interés que deberá afrontar Portugal a cambio de la ayuda, el representante del FMI, Paul Thomsen, explicó que por el monto que aportará ese organismo el país luso deberá pagar una tasa de 3,25 por ciento en los primeros años.
Mientras, está por definir la tasa de interés de los préstamos de rescate que realizará la UE. Podría ser levemente inferior a la aplicada a Grecia, dijo el jefe de misión, Jurgen Kruger.
En protesta por los sacrificios que para los portugueses conlleva el programa de rescate, cerca de medio millón de trabajadores de las administraciones central y regional organizaron para mañana el primer paro laboral.
Luego de tres semanas de negociaciones, los representantes del equipo integrado por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el FMI comunicaron este jueves a la prensa el plan de ajuste acordado con el gobierno luso.
El memorando de entendimiento -que deberá ser oficialmente aprobado el 16 de mayo en el Consejo de Ministros de Finanzas de la UE- incluye recortes en pensiones por encima de los mil 500 euros mensuales y en subsidios de desempleo, congelación de los salarios y profundas reformas estructurales.
El equipo reconoció que el programa requerirá grandes esfuerzos por parte del pueblo portugués, al contener importantes y duras medidas que conllevarán a reformas estructurales, aunque, subrayaron, es equilibrado socialmente, con la intención de proteger a los grupos más vulnerables.
Los representantes de la troika admitieron que es ambiciosa la pretensión de llevar el actual déficit público de 9,1 por ciento a seis puntos porcentuales en apenas dos años.
En contrapartida destacaron que el programa deja margen para garantizar el crecimiento económico después de 2013.
Portugal se convierte así en el tercer país de la Zona Euro en ser rescatado a partir de un plan de ayuda internacional, antecedido por Grecia e Irlanda en 2010, tras la crisis de la deuda soberana que atraviesa la unión monetaria.
En cuanto al interés que deberá afrontar Portugal a cambio de la ayuda, el representante del FMI, Paul Thomsen, explicó que por el monto que aportará ese organismo el país luso deberá pagar una tasa de 3,25 por ciento en los primeros años.
Mientras, está por definir la tasa de interés de los préstamos de rescate que realizará la UE. Podría ser levemente inferior a la aplicada a Grecia, dijo el jefe de misión, Jurgen Kruger.
En protesta por los sacrificios que para los portugueses conlleva el programa de rescate, cerca de medio millón de trabajadores de las administraciones central y regional organizaron para mañana el primer paro laboral.
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