MADRID.- El agravamiento de la crisis de la deuda de Grecia sigue pesando en los mercados europeos, que cerraron la semana con pérdidas, mientras España, enlutada por los terremotos y en plena campaña electoral, afrontó noticias económicas dispares.
La economía española creció más de lo esperado entre enero y marzo, pero sigue en el pelotón de cola de la UE y las previsiones internacionales o europeas para 2011 y 2012 son peores que las del Gobierno en cuanto a crecimiento, déficit y desempleo.
Además, según otros datos divulgados esta semana, el índice de precios de consumo se disparó un 1,2 % en abril y situó la tasa de inflación interanual en un 3,8 %, la mayor desde septiembre de 2008; el número de insolvencias alcanzó un récord en el primer trimestre y la venta de viviendas cayó un 12 % en marzo sobre hace un año.
Entre las principales bolsas europeas, la española lideró las pérdidas al caer ayer un 1,25 % y un 2,39 % durante la semana, marcada también por anuncios de resultados empresariales del primer trimestre, como Telefónica, cuyo beneficio neto bajó un 1,9 %, y Repsol, cuyas ganancias subieron un 11,2%.
El Producto Interior Bruto (PIB) español creció un 0,3 % en el primer trimestre sobre el anterior y un 0,8 % interanual, según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El dato, que el INE detallará el próximo miércoles, mejora en una décima las expectativas, pero es cinco veces inferior al crecimiento de Alemania y confirma que España sigue a la zaga en Europa.
El PIB de la UE creció un 0,8 % intertrimestral entre enero y marzo y un 2,5 % interanual - el mayor avance desde 2007-, gracias al espectacular 1,5 % de Alemania y el inesperado 1 % de Francia.
En sus previsiones de primavera presentadas ayer, la Comisión Europea proyecta que el PIB de la zona euro crecerá un 1,6 % este año, pero con una marcha anémica o incluso negativa en la periferia.
Según Bruselas, el PIB de España crecerá un 0,8 % este año y un 1,5 % en 2012 -en línea con el consenso del mercado-, mientras que el Gobierno prevé avances respectivos del 1,3 y 2,3 %.
La Comisión también vaticina que el desempleo en España seguirá por encima del 20 % este año y el siguiente y que se incumplirán los objetivos de déficit.
"Asumiendo que no haya cambios en la política española" -dice-, el déficit estará en el 6,3 % del PIB en 2011 y el 5,3 % en 2012, frente al 6 y 4,4 %, respectivamente, previstos por el Gobierno.
El vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, afirmó ayer que España cumplirá sus objetivos de déficit y recalcó que el avance del PIB en el primer trimestre es "absolutamente compatible" con la previsión gubernamental de crecimiento anual de la economía.
Restó importancia igualmente a un informe del FMI, que sitúa a España en el mismo bloque que Grecia e Irlanda (que han tenido que ser rescatadas), y Portugal (que lo va a ser): cualquier parecido con estos tres países es "pura coincidencia", afirmó.
En los últimos meses, España consiguió desmarcarse de los tres países en los mercados. Pero la subida de la prima de riesgo de la deuda española esta semana, al reconocerse el deterioro de la crisis griega, mostró que aún perdura el fantasma del riesgo de contagio.
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, que intervino ayer en un foro en Madrid, dijo que la credibilidad internacional de España ha mejorado de forma "impresionante" por las reformas adoptadas, pero advirtió de que aún "queda mucho por hacer" e instó a concretar "un buen número de reformas estructurales", como la del mercado del trabajo.
Y el miembro del BCE José Manuel Gónzález Páramo calificó el mercado laboral español como el "más ineficiente e injusto" de Occidente y denunció que se dilaten tanto las negociaciones para cerrar la reforma, en alusión a la negociación colectiva.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que canceló un viaje a Oslo, donde debía participar en un foro junto al primer ministro griego, se reunió el jueves con los líderes de los sindicatos y la patronal para dar un impulso a las conversaciones.
Según Moncloa, hubo avances y hay voluntad de llegar a un acuerdo "en los próximos días". Diversas fuentes apuntan que el acuerdo de reforma de la negociación colectiva se anunciará después de las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo.
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