miércoles, 8 de junio de 2011

El FMI prevé que la economía japonesa se contraerá un 0,7% en 2011

TOKIO.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) considera que la economía de Japón se contraerá un 0,7% en este año, frente a la anterior previsión que esperaba un crecimiento del 1,4%, debido al impacto del terremoto y el tsunami del 11 de marzo, y ha reclamado al Gobierno una nueva estrategia para reducir su deuda pública, que incluya un incremento "moderado" de los impuestos al consumo. 

   "La economía japonesa continúa enfrentándose a vientos en contra derivados del terremoto, pero debería comenzar a recuperarse con fuerza en la segunda mitad del año. El impacto inicial del desastre fue grave, pero la acción rápida y decisiva del Gobierno del Banco de Japón ayudaron a limitar su impacto en la economía", asegura.
   En concreto, el FMI señala que a principios de verano la actividad económica se recuperará en la medida que cesen las limitaciones en el suministro y se acelere el gasto para la reconstrucción del país. Así, cree que las exportaciones y un continuado gasto público permitirán que continúe la recuperación en 2012, cuando la economía crecerá un 2,9%, ocho décimas más de lo previsto en la anterior estimación.
   El Fondo destaca que la prioridad inmediata es reparar la infraestructuras dañadas y acelerar la recuperación. Así propone que, más allá de las medidas ya adoptadas, se apruebe un segundo presupuesto adicional que esté bien enfocado en revitalizar las regiones afectadas y otros proyectos de ley que ayuden a hacer frente a los riesgos a la baja y catalizar el gasto privado.
   Asimismo, también propuso que se consideren otras medidas fiscales y que, para limitar la emisión de bonos, el presupuesto pueda financiarse con un "moderado" incremento de los impuestos al consumo en 2012, cuando la recuperación estará en camino.
   En este sentido, cree que Japón necesita una estrategia a medio plazo "más ambiciosa" para reducir su deuda pública con el objetivo de mantener la confianza en sus finanzas. En concreto, señala que, dado el limitado espacio para recortar gastos, la estrategia de ajuste fiscal debe basarse en amplías reformas de impuestos centradas en un incremento gradual en los impuestos al consumo.
   "La adopción de una regla explícita fiscal basada en un superávit primario y en un objetivo de deuda ayudaría a sostener la consolidación fiscal y a reforzar la credibilidad", insiste.
   El FMI también recuerda que unas reformas estructurales y fiscales amplias en el país también beneficiarían al resto del mundo, ya que una menor deuda pública contribuiría a estabilizar los mercados de bonos soberanos y unas reformas que impulsen el crecimiento fortalecerían la demanda global.
   Respecto al papel del Banco de Japón, cree que su política acomodaticia ha ayudado a estabilizar los mercados financieros, pero proponer acelerar y ampliar su programa de recompra de activos para apoyar la recuperación y hacer frente a los riesgos de deflación.

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