FRANCFORT.- El Banco Central Europeo (BCE) mantendrá previsiblemente mañana sin cambios los tipos de interés en el 1,25% en la reunión de junio del Consejo de Gobierno, aunque los analistas esperan que su presidente, Jean Claude Trichet, insinúe un nuevo incremento de la tasa rectora para el mes de julio, el segundo del año 2011.
La mayoría de los expertos esperan que, "salvo sorpresa", Trichet utilice la expresión 'strong vigilance' (fuerte vigilancia) durante la rueda de prensa posterior a la reunión, que adelantarían una nueva subida de tipos de 25 puntos básicos para el próximo mes.
Los analistas de Bank of America coinciden en que la próxima subida de tipos se realizará probablemente en el mes de julio, aunque también señalan que han constatado "algunos riesgos" a la baja en sus previsiones, ya que los últimos datos económicos han sido peores de lo previsto y se han moderado las presiones sobre los precios.
Por ello, creen que también es posible que, dado que el panorama económico es "más oscuro" que hace un mes, Trichet no utilice la expresión 'strong vigilance' para no atarse las manos con una subida de tipos en julio, aunque reitere que el BCE decide su política utilizando todas las evidencias disponibles antes de la reunión del consejo.
Por su parte, los analistas de Citi consideran probable que las posibles revisiones al alza de las previsiones de crecimiento e inflación del BCE este mes de junio apoyen un tono más "agresivo" en su comunicado. "Como no se prevé una doble caída de la economía de la euro zona, esperamos que el BCE continúe con nuevas subidas de tipos en los próximos trimestres", señalan.
Respecto a la previsiones macroeconómicas en la eurozona, BofA espera una revisión al alza del Producto Interior Bruto (PIB) hasta el 2% tras los datos del primer trimestre, mientras que en el caso de la inflación cree que elevará su previsión hasta el 2,6% en 2011.
Pese a ello, prevé que el BCE subrayará que este nivel de inflación superior al objetivo en el medio plazo es un fenómeno temporal y defienda que volverá a estar por debajo del 2% en el año 2012.
Los últimos datos de inflación serán otro de los puntos que marcarán la reunión del BCE, ya que la tasa interanual de la zona euro se situó en mayo en el 2,7%, lo que representa una décima menos que en abril y de lo estimado por los expertos de Inversis Banco.
Desde Inversis advierten que si esta desaceleración en la inflación intermensual se mantiene, es posible que se produzca una modificación en las subidas de tipos previstas para el resto del año.
Por otro lado, Citi cree que la institución mantendrá en junio también todas las medidas no convencionales, ya que el reciente repunte de la crisis de deuda soberana ha puesto en evidencia que aún persiste la "relación peligrosa" entre los países soberanos más débiles y los bancos.
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