miércoles, 15 de junio de 2011

Papandreu está dispuesto a dimitir por un gobierno de unidad en Grecia

ATENAS.- El primer ministro griego, Georgios Papandreu, ofreció este miércoles su dimisión para facilitar la formación de un gobierno de unidad nacional con la condición de que apoye el acordado plan de rescate del FMI y la UE, dijeron fuentes del Gobierno.

Sin embargo, una fuente del conservador partido Nueva Democracia dijo que los conservadores sólo participarían en un nuevo gobierno de unidad si se renegociaba el paquete de medidas y Papandreu dimitía.
"Dijimos al primer ministro... que aceptaríamos un gobierno de cooperación más amplia con dos condiciones: que Papandreu no sea el primer ministro, y que su objetivo sea la renegociación de los términos de memorándum de la UE-FMI y el plan fiscal a medio plazo", dijo la fuente de Nueva Democracia.
Previamente, jóvenes enojados arrojaron bombas incendiarias contra el Ministerio de Economía y decenas de miles de manifestantes marcharon sobre el parlamento para oponerse a los intentos del Gobierno de aprobar un nuevo plan de ajuste para el país de la eurozona sumido en una fuerte crisis de deuda.
Los sindicatos, que representan a la mitad de los cinco millones de trabajadores griegos, también se lanzaron a un paro nacional, con cierre de oficinas gubernamentales, puertos, colegios y servicios mínimos en hospitales.
Papandreu, debe llevar adelante un programa quinquenal de reducción de déficit y privatizaciones para seguir recibiendo ayuda de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional.
No sólo se enfrenta a protestas y la resistencia de la oposición conservadora, que ha superado a su partido socialista PASOK en los últimos sondeos, sino que también debe lidiar con una disidencia de legisladores de su propia fuerza, que amenazan con no aprobar el plan.
Un legislador de PASOK desertó el martes, reduciendo la mayoría del partido en el parlamento a 155 de un total de 300 escaños. Otro congresista dijo que votaría en contra del proyecto, tornando incierta su aprobación. No obstante, la mayoría de los analistas estima que el plan será aprobado.
Miles de activistas y sindicalistas se reunieron en la plaza Syntagma, sobre las escaleras de ingreso al Parlamento, para tratar de impedir que los legisladores entren a debatir el paquete en una comisión. Se espera la aprobación del plan para finales de este mes.
Se escuchaba la explosión de granadas y había densas columnas de humo producto del incendio de cubos de basura, mientras la policía respondía con gases lacrimógenos frente a jóvenes que reaccionaban arrojando piedras.
Un grupo arrojó cócteles molotov y se enfrentó con la policía en edificios donde funciona el Ministerio de Finanzas, también en las inmediaciones de la plaza.
La gran mayoría de la variopinta multitud - que incluye sindicalistas, miembros de partidos políticos, jubilados, y una amplia gama de griegos molestos por las nuevas medidas de austeridad - solo gritaba ante el edificio del Parlamento y se mantenía pacífica.
"Ladrones, traidores!", coreaban muchos. "¿Dónde está el dinero?"
La policía dijo que siete manifestantes y dos agentes de policía resultaron levemente heridos y que había 40 personas detenidas. Dijeron que en la protesta participaron unas 30.000 personas pero a menudo subestiman las cifras.
Alrededor de 1.500 policías cerraron una gran parte del centro de la ciudad y crearon un corredor para contener a los manifestantes mientras los diputados se dirigían al edificio parlamentarios en limusinas oficiales.
El nuevo paquete de austeridad prevé 6.500 millones de euros en subidas de impuestos y recortes en el gasto de este año, duplicando las medidas acordadas con los prestamistas del rescate que han llevado el desempleo a un récord del 16,2% y agravó la recesión en su tercer año.
El plan incluye nuevos impuestos de lujo, una ofensiva contra la evasión fiscal y subidas en los refrescos, piscinas, restaurantes y bienes inmobiliarios. El país, miembro de la zona euro, verá reducido su cuerpo de funcionarios de 750.000 personas en una quinta parte.
A esas y otras medidas de ahorro por valor de 28 millones de euros hasta el año 2015, hay que añadir el objetivo de recaudar 50.000 millones de euros con la venta de empresas de propiedad estatal.
Analistas políticos dijeron que la fuerte protesta ciudadana había aumentado la presión sobre los diputado sdle partido gobernante. Un fracaso del paquete de medidas pondría a Grecia en suspensión de pagos lo que tendría un impacto en los mercados globales, dijeron.
"El plan fiscal a medio plazo del Gobierno se aprobará", dijo el economista Gikas Hardouvelis en EFG Eurobank. "Si no lo hace, el impacto en los mercados globales será significativo".

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