MADRID.- El presidente del Bundestag, Norbert Lammert, ha afirmado que la crisis de Grecia se habría evitado retrasando su entrada en la eurozona, y consideró que la Unión Europea (UE) "cerró los ojos ante las cifras dudosas" que presentaba, al aceptar su incorporación en enero de 2001.
El político alemán perteneciente a la Unión Demócrata Cristiana de Alemania (CDU) criticó que en el momento en el que se aprobó la entrada de Grecia en el euro primó "la voluntad común sobre un análisis de realidad", durante una intervención en la Universidad CEU San Pablo de Madrid.
Así, el ponente consideró que los desajustes pueden derivarse de la inobservancia de los límites de endeudamiento por parte de los Estados miembros, que tomaron una decisión "equivocada" y "cerraron los ojos ante las cifras dudosas" cuando aceptaron la entrada de Grecia en el euro.
Lammert mostró su incertidumbre respecto al rescate de Grecia y explicó que "no se sabe qué ocurrirá si se invierten otros 120.000 millones de euros, lo que implicaría el ascenso de la deuda griega a 400.000 ó 500.000 millones de euros, con una capacidad recaudatoria de 50.000 millones".
El político alemán advirtió de que esto puede suceder también en el caso de la integración en la UE de Bulgaria y Rumania, hecho sobre el que mostró sus "dudas", ya que se gestó a pesar de que "todo el mundo era consciente de que no se cumplían los requisitos exigidos".
En este sentido, Lammert cuestionó que la dinámica de las ampliaciones sea la mejor política y mostró su "asombro" por que, en lugar de reducirse, la lista de candidatos aumente. En sentido, propuso que "una vez que se incorpore Croacia, se pare el proceso de ampliación". "La UE debe entrar en una fase de consolidación", agregó.
Por último, el presidente del Parlamento alemán insistió en la necesidad de aplicar mecanismos "objetivos" de control económico, así como imponer "sanciones automáticas" para los países que incurran en incumplimientos.
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