miércoles, 15 de junio de 2011

Huelga general en Grecia con la participación de los 'indignados'

ATENAS.- Los 'indignados' griegos se congregaban este miércoles frente al Parlamento con motivo de la huelga general convocada en protesta por el inicio del debate parlamentario sobre las nuevas medidas de austeridad dictadas por los acreedores del país, la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

A primera hora de la mañana, la huelga general, convocada por los principales sindicatos, era muy seguida en la administración pública y los transportes marítimos, en tanto se preparaban protestas masivas en Atenas y otras ciudades.
Cientos de manifestantes pertenecientes al movimiento de protesta popular de los 'Indignados' acudían a la plaza Syntagma, frente al parlamento, entre una nube de banderas griegas y españolas, en las que se podía leer "No pasarán", "Resistan".
Los 'indignados' griegos, que llevan tres semanas acampando en la plaza Syntagma, prevén formar una cadena humana y rodear el Parlamento, donde este miércoles se comienza a debatir el proyecto de ley presupuestaria que incluye un nuevo paquete de austeridad hasta 2015 solicitado por la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La policía desplegó decenas de furgones frente a la entrada del Parlamento para permitir el acceso a los diputados e impedírselo a la muchedumbre. Además, se han cerrado al tráfico varias arterias en torno al edificio.
La tensión social va en aumento en Grecia, donde en los últimos días, los manifestantes arremetieron contra los diputados y los miembros del gobierno socialista para denunciar las nuevas medidas de ajuste previstas en el proyecto presupuestario de 2012-2015 para intentar conseguir una nueva ayuda financiera.
Grecia ya sufrió en 2010 una política de austeridad a cambio de un préstamo de 110.000 millones de euros desbloqueado en mayo del año pasado por la zona euro y el FMI para evitar la quiebra al país, incapaz de financiarse por él mismo en los mercados. El otro objetivo era mantener la cohesión en la Eurozona.
Según el gobierno, el voto en el parlamento de este proyecto de ley es una condición previa para el pago de la tercera partida del préstamo, del que ya cobró 53.000 millones de euros.
Este miércoles, en las calles de Grecia los eslóganes y las banderolas apostaban por una revuelta popular. Algunas personas recogían firmas para un referéndum sobre el plan de austeridad. "Para todos todo", se leía en español en una de ellas.
Con silbatos y aplausos, los manifestantes también invitaban a las fuerzas antidisturbios a "tirar sus escudos y unirse a la muchedumbre".

Gran presencia policial

La policía de Grecia desplegó una exhibición de fuerza para impedir que miles de manifestantes que protestaban contra las medidas de austeridad impidieran el paso hacia el Parlamento, donde el gobierno iniciaba un debate para la adopción de nuevos recortes impopulares de gasto con la meta de garantizarse préstamos internacionales de rescate.
En momentos en que avanzaba una huelga general de 24 horas, un gran sector del centro de Atenas fue cerrado a todo tipo de tránsito vehicular y de transeúntes pues la policía organizó un enorme dispositivo de seguridad para permitir que los legisladores pudieran llegar al parlamento a bordo de sus automóviles.
Unos 5.000 policías, entre ellos centenares con equipos antimotines y algunos que patrullaban las calles en motocicletas fueron convocados a trabajar y emplearon autobuses estacionados y barricadas para evitar que los manifestantes rodearan el edificio.
Por lo menos 11.000 manifestantes se congregaron pacíficamente en la Plaza Sintagma, frente al parlamento, según informó la policía.
Se esperaba que otra manifestación de un sindicato lleguase más tarde al mismo lugar el miércoles.
"Renuncien, renuncien", gritaban los manifestantes afuera del Parlamento. Entre los participantes había personas de todas las edades y muchos llevaron a niños pequeños a quienes cargaron sobre sus hombres para protegerlos de la multitud.
Algunas de estas manifestaciones se habían tornado violentas en el pasado y tres oficinistas fallecieron cuando manifestantes incendiaron el banco donde trabajaban en una manifestación masiva en Atenas en mayo pasado. Sin embargo, en esta ocasión no hubo acciones de violencia.
La huelga de 24 horas que fue convocada para protestar contra las medidas de austeridad y convocada el miércoles por los principales sindicatos del país afectaron los servicios públicos.
Entre las medidas que intenta aplicar el gobierno del primer ministro George Papandreou se contemplan recortes de último minuto y que se extenderían hasta después que haya concluido su mandato.
El gobierno necesita aprobar un nuevo programa de austeridad para el trienio del 2012 al 2015 y que tendría un valor de 28.000 millones de euros (40.500 millones de dólares) en este mes, o enfrentarán la posibilidad de ya no contar con un paquete de préstamos de financiamiento por 110.000 millones de euros (159.000 millones de dólares) de manos de países europeos del Fondo Monetario Internacional.
Para poder cumplir con esos compromisos, el partido Socialista de Papandreou renunció a una promesa de no imponer nuevos impuestos y preparó un programa de privatizaciones de cuatro años, valuados en 50.000 millones de euros (72.000 millones de dólares) lo que generó nuevas protestas contra esas medidas de austeridad por parte de empleados de servicios públicos y de otros grupos afectados por las medidas.
A primera hora de la tarde,  la policía antimotines de Grecia disparó gas lacrimógeno para replegar a pequeños grupos de manifestantes que les lanzaban piedras y bombas incendiarias cerca del Parlamento durante una protesta contra las medidas de austeridad en las que participaron más de 20.000 personas frente al Parlamento.

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