jueves, 21 de julio de 2011

Obama y republicanos de la Cámara se reúnen para discutir sobre la deuda pero se alejan

WASHINGTON.- El presidente Barack Obama y los líderes republicanos de la Cámara de Representantes trataron una vez más el jueves de llegar a un acuerdo para reducir el déficit en cuatro billones de dólares o más y evitar la amenaza de un incumplimiento de pagos del gobierno en menos de dos semanas, dijeron las autoridades.

El presidente de la Cámara, John Boehner, declaró que la mayoría republicana que él preside está dispuesta a alcanzar una solución negociada como una manera de "hacer que nuestra economía ande de nuevo y cree puestos de trabajo".
Sin embargo, mientras se aproxima la fecha límite del 2 de agosto, los funcionarios enfatizaron que ningún acuerdo parecía inminente. Y una nueva esperanza de alcanzar uno chocó con las viejas resistencias: de republicanos que se oponen a aumentar impuestos y de demócratas reacios a recortar los programas de beneficios sociales.
Mientras las conversaciones sobre un gran acuerdo a largo plazo continuaban, un plan alternativo a corto plazo parecía estar ganando impulso. Bajo discusión entre algunos republicanos de la Cámara, esa propuesta reduciría de inmediato el gasto en 1 billón de dólares, o un poco más, y elevaría el límite de la deuda en una cantidad similar, suficiente para posponer un acuerdo definitivo hasta principios de 2012.
Las dos partes maniobraban para obtener ventajas políticas e influir en las negociaciones, sobre las cuales poco se conoció públicamente.
"A fin de cuentas, tenemos la responsabilidad de actuar", dijo Boehner sobre los legisladores republicanos.
Al otro lado del Capitolio, sin embargo, el líder de la mayoría del Senado, Harry Reid, un demócrata, culpó a algunos de esos republicanos, a los que llamó "extremistas del (grupo conservador) tea party", de bloquear un acuerdo.
La información, por momentos contradictoria, pone de relieve el frenesí de los últimos días antes de la amenaza de un incumplimiento de pagos, cuando el erario ya no sería capaz de pagar todas sus cuentas y la economía podría caer en picado.
Algunos demócratas confesaron que les preocupaba que Obama llegara a firmar un acuerdo que recorte los programas de beneficios sin aumentar los ingresos fiscales, y en una reunión a puerta cerrada en el Senado bombardearon con preguntas sobre las negociaciones de alto nivel al director de Presupuesto, Jack Lew.
El presidente ha dicho públicamente que quiere un plan de reducción del déficit que incluya ambos aspectos, y Reid deliberadamente le recordó que ese era el punto.
"Mi bancada está de acuerdo con eso, y espero que el presidente se apegue a eso. Confío en que lo hará," dijo Reid.
En cuestión de horas, él y otros demócratas de alto rango en las dos cámaras estaban en camino a la Casa Blanca para reunirse de nuevo con Obama.
Un funcionario dijo que la Casa Blanca había notificado el miércoles en la noche a los líderes demócratas en el Congreso que Obama y los líderes de la Cámara de Representantes parecen estar acercándose a un acuerdo que incluiría 3 billones de dólares en recortes de gastos, pero sólo una promesa de mayores ingresos.
La oficina de Boehner y la Casa Blanca dijeron que esa cifra era en parte exagerada y en parte inexacta. Algunos republicanos hicieron la acusación de que se había divulgado para enfurecer a los demócratas y torpedear cualquier posibilidad de un acuerdo que redujera los programas de beneficios para los ancianos.
"No estamos cerca de un acuerdo", dijo Jay Carney, el secretario de prensa de la Casa Blanca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario