jueves, 21 de julio de 2011

Grecia, primer país en la historia del euro en suspender parte de sus pagos


BRUSELAS.- Los dirigentes de la zona euro culminaron en Bruselas un pacto para garantizar la sostenibilidad del euro junto a la cuestión crucial de la supervivencia de Grecia a medio plazo. Durao Barroso calificó el acuerdo de "Plan Marshall Europeo".

Aunque algunos analistas lo calificaron de pacto de incógnitas hasta que los mercados no lo juzguen el lunes, la impresión general en Bruselas según informaciones recogidas es la de un acuerdo que cierra todos los debates. Angela Merkel aceptó plazos más largos y tipos más bajos a cambio de que la banca asuma 50.000 millones de euros de la deuda de Grecia. La filtración a los mercados del principio de acuerdo acabó con días de enorme zozobra.
De esta forma, los jefes de Estado y de Gobierno del Eurogrupo han acordado un segundo rescate de 109.000 millones de euros para Grecia que incluirá nuevos préstamos de la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) y una contribución de la banca privada, que podría llegar a 50.000 millones de euros.
El objetivo del plan es frenar el contagio de la crisis de deuda helena a España e Italia. Para ello, se prevé además flexibilizar el fondo de rescate de 750.000 millones de euros, permitiendo que dé créditos preventivos y recapitalice los bancos de países con problemas, aunque no hayan sido rescatados. También podrá comprar deuda en el mercado secundario.

"Hemos creado un sólido cortafuegos y mejores brigadas de bomberos", dijo el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy. El Eurogrupo ha aprobado además alargar los plazos y rebajar los tipos de los préstamos concedidos por la UE a Grecia para hacer más sostenible su deuda. En concreto, los tipos de interés se rebajarán al 3,5% y el plazo de devolución se amplía de los actuales 7,5 años a un mínimo de 15 años que podría extenderse a 30 años.

La contribución de la banca se orquestará mediante un programa de canje o renovación de los bonos griegos que vencen en los próximos años por otros con un plazo de vencimiento superior. Ello supondrá una aportación de 37.000 millones de euros. Además, habrá un plan de recompra de bonos griegos por valor de 12.600 millones.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, dijo que si las agencias de rating califican este plan de impago, los países de la eurozona garantizarán temporalmente los bonos griegos para que el Banco Central Europeo (BCE) siga inyectando liquidez en el sistema financiero heleno. Por su parte, el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, ha dado a entender que en estas condiciones seguirá aceptando los bonos griegos.

"Lo que vamos a hacer por Grecia, no lo haremos por ningún otro país de la eurozona", dijo Sarkozy, para dejar claro que la reestructuración de la deuda no se extenderá a Portugal e Irlanda. "Para estos dos países excluimos totalmente la participación del sector privado", subrayó.

El pacto incide en cinco cuestiones que son claves:
- Rebaja las condiciones de los créditos a los países rescatados. El plazo de devolución del dinero pasa de 7 a un mínimo de 15 años y su interés se rebaja al 3,5%.

- Los países del euro se comprometen a movilizar los recursos necesarios para ayudar a Grecia en sus reformas.

- Los acreedores privados (banca y aseguradoras) podrán elegir entre tres opciones (canje, renovación o recompra) para sustituir los actuales títulos en circulación de deuda griega por otros.

- El Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSF) podrá inyectar capital en los bancos aunque no estén intervenidos.
- El EFSF podrá dar líneas de crédito preventivas a los socios que no han sido rescatados pero cuya deuda está siendo atacada por los mercados, como ocurre ahora con Italia o España.

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