ROMA.- Italia está en el punto de mira de los especuladores. Desde hace semanas se encontraba bajo presión, tras la primera alarma lanzada por Standard & Poor's sobre la deuda pública italiana, que ha superado ya el 120% del PIB y es la cuarta del mundo. Después llegaron otros serios avisos de Moody's que puso bajo revisión la deuda de Italia y bajo observación, para una posible rebaja de valoración, a 16 bancos, recuerda hoy 'Abc', de Madrid.
A la fragilidad económica se añadió en los últimos días la debilidad política del Gobierno: Tras presentar un plan trienal de recortes por valor de 47.000 millones, muy criticado por la oposición e incluso por sectores de la mayoría que lidera Silvio Berlusconi, la imagen que hoy ofrece Italia y su gobierno es de caos político.
El campo estaba abonado para que contra Italia se desatara la especulación y así se produjo el viernes negro para la Bolsa italiana (- 3,47 % retrocedió su índice FTSE MIb), en especial para sus bancos y los títulos de Estado, alcanzando la prima de riesgo los 247 puntos básicos, récord histórico desde la creación del euro.
El primer factor en desencadenar el caos en la mañana del viernes fue un comentario del «Financial Times», que ponía en duda el mantenimiento de las cuentas italianas a la vez que pedía reformas que estimularan el crecimiento, a lo que se unieron los temores a que el ministro Tremonti, arrastrado por el escándalo de corrupción que salpica a su consejero Marco Milanese, diputado del partido de Berlusconi, dejara el gobierno. «Si caigo yo, cae Italia y el euro», dijo el ministro.
Decisiva para contener la especulación fue la intervención del gobernador «in pectore» del BCE, Mario Draghi, quien subrayó que los recortes en Italia son «un paso importante para consolidar las cuentas públicas» y que los bancos italianos son sólidos y superarán los test de estrés». Para asegurar los mercados Berlusconi y su ministro de Economía se comprometieron a aprobar en verano el plan de recortes por 47.000 millones, según recoge 'Abc', de Madrid.
No hay comentarios:
Publicar un comentario