miércoles, 3 de agosto de 2011

El veredicto de las agencias de calificación se espera con aprensión en EEUU

WASHINGTON.- El veredicto de las tres grandes agencias de calificación financiera sobre el plan de reducción del déficit en Estados Unidos es esperado con cierta aprensión en Washington y Wall Street, que temen perder la prestigiosa nota 'triple A' para los papeles de su deuda pública.
 
Los analistas de Standard and Poor's, Moody's y Fitch deberán indicar en los próximos días o semanas si, en vista de las medidas adoptadas por el Congreso el martes, Estados Unidos permanece entre los tomadores de crédito más confiables del mundo.
Moody's dio el martes una primera indicación poco tranquilizadora, al bajar de "estable" a "negativa" la perspectiva sobre la nota 'AAA' que Estados Unidos mantiene desde 1917.
Para Carmen Reinhart, economista del Peterson Institute de Washington, el acuerdo logrado tras semanas de negociaciones no impide que Estados Unidos esté "aún expuesto" a la perspectiva de perder su 'triple A'.
Esta especialista de la historia de las crisis de la deuda estimó el martes como "muy pobre" el acuerdo votado por el Congreso con relación a lo que aspiran las agencias de calificación, "lo cual podría ser, y lo será probablemente, un factor para determinar un descenso de la calificación".
En julio, Standard and Poor's, la primera agencia en haber amenazado con reducir la nota 'AAA', estimó como una buena señal la promesa hecha en abril por el presidente estadounidense, Barack Obama, de reducir en 4 billones de dólares en 10 años el déficit del presupuesto. Moody's señalaba que eso garantizaría el mantenimiento de la 'AAA' con perspectiva "estable".
Pero el plan promulgado el martes generará 2,1 billones en reducciones del presupuesto, señaló la Oficina de presupuesto del Congreso, organismo independiente de los legisladores.
El acuerdo deberá ser completado con las propuestas que debe presentar de aquí a fines de noviembre una comisión especial bipartidaria. Pero las tres agencias de calificación han advertido que no aguardarán hasta ese momento para adoptar una decisión.
"Para Estados Unidos, la humillación de una reducción de la calificación vinculada a su deuda causaría daños psicológicos", advirtió el martes la cadena de información financiera CNBC en su sitio de internet.
Win Thin, analista de la casa Brown Brothers Harriman, señaló en esa misma cadena televisiva que evitar la reducción de la calificación financiera no sería un paso fácil.
"Las agencias de calificación tenían un tono verdaderamente firme estas últimas semanas sobre una reducción de la nota". Pero "de cierta forma bajaron el tono, pues Estados Unidos puede haber evitado lo peor", agregó Thin antes de conocerse el anuncio de Moody's.
Hasta el psicodrama creado sobre la polémica para subir el techo de la deuda, Estados Unidos nunca pensó en dejar el club de países 'triple A', que comparte actualmente con Canadá, Francia, Alemania, Austria y Suecia.
El secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, ya no parece tan seguro como hace algunos meses de conservar esa prestigiosa calificación. "No lo sé. Es difícil de decir", respondió el lunes a un periodista de la cadena ABC que le preguntó si los duros debates entre los legisladores no habían hecho "más probable" un descenso en la nota de las calificadoras.
Sin embargo, los acreedores privados de Estados Unidos representados en un comité que aconseja financieramente al Tesoro, no creen en una pérdida inminente de la calificación de la deuda pública, informó este miércoles el Tesoro.
"Ninguno de los miembros piensa que una baja de la calificación de la deuda sea inminente", informó al dar un resumen sobre una reunión de este comité que se efectuó el martes en la mañana.
La pérdida de la nota 'triple A' de Estados Unidos traería el peligro de provocar una baja en las calificaciones de una multitud de prestatarios, desde los organismos públicos o paraestatales como los gigantes inmobiliarios Fannie Mae y Freddie Mac, hasta las aseguradoras, pasando por los Estados federales y de sus aliados en el mundo.
Standard and Poor's y Moody's indicaron el martes que tenían previsto también bajar la calificación atribuida a los títulos de deuda garantizados por Estados Unidos y que han emitido Israel y Egipto.
"La incertidumbre en cuanto a los efectos sobre el mercado es alta", advertía el jueves la banca de negocios Goldman Sachs.
Sus analistas apostaban a "una baja de los mercados bursátiles, pero probablemente moderada" y afectando en especial a los valores financieros, un "cierto debilitamiento del dólar y de las compras de bonos del Tesoro de corto plazo en detrimento de aquellos de vencimiento a más largo plazo".

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