Salgado dice que el BCE "ha hecho lo correcto" al comprar deuda y no revela si ha sido a cambio de exigencias

MADRID.- La vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, ha remarcado que el Banco Central Europeo (BCE) "ha hecho lo correcto" al comprar deuda española, aunque no revela si al igual que Italia el Gobierno español recibió una carta del organismo con instrucciones específicas para reconducir el déficit.

   "El BCE ha hecho lo correcto, lo que esperábamos. Esta medida de compra de deuda es una actuación que decidimos todos los países en el Consejo Europeo del pasado 21 de julio", ha asegurado.

   En declaraciones a RNE, Salgado ha evitado comentar si el Ejecutivo español aceptó algún tipo de exigencia por parte del organismo europeo, y ha insistido en que el Gobierno ha hecho todo lo posible por reducir el déficit y alcanzar la consolidación fiscal.

   "Nosotros no comentamos nuestra relación con el BCE. Si que es verdad que Trichet ha dicho públicamente que los países de la zona euro con especiales dificultades en el ámbito fiscal deben tender a la reducción y a la consolidación fiscal. Nosotros lo hemos hecho y lo estamos haciendo", ha subrayado.

   Preguntada sobre si se mantendrá la intervención de la autoridad monetaria hasta que se estructure el fondo de europeo de estabilidad financiera, la titular de Economía ha señalado que el programa está vigente y que el BCE actuará "cuando considere que debe actuar".

   Respecto a si el BCE debería declararse a favor del mantenimiento bajo de los tipos de interés como hizo la pasada semana la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Salgado ha pedido respeto con la "independencia" del organismo.

   Por otra parte, ha señalado que la "desconfianza" en la recuperación de las economías desarrolladas ha generado la "persistente" inestabilidad actual de los mercados, que está afectando de manera "muy fuerte" a distintos países en estos días.

   "Existe una inestabilidad que está siendo persistente en estas primeras semanas de agosto, con una cierta tendencia de fondo a la baja que indica desconfianza en la recuperación económica, principalmente en las perspectivas de crecimiento del mundo desarrollado", ha concluido.