WASHINGTON.- Las cifras mensuales sobre el empleo en Estados Unidos publicadas el viernes muestran que no hubo nuevas contrataciones en agosto, días antes de que el presidente Barack Obama presente un plan contra el desempleo y a favor de la reactivación económica.
Según el reporte mensual del departamento de Trabajo, la economía estadounidense no creó empleos en agosto, poniendo fin a diez meses consecutivos de contrataciones netas, y haciendo que la tasa de desempleo de Estados Unidos se mantenga en 9,1%.
Las Bolsas europeas se desplomaron tras la publicación del informe y Wall Street abrió con fuertes bajas.
El brusco freno de las contrataciones parecía evidente, pero los analistas no esperaban que el departamento de Trabajo publicara cifras en cero e incluso estimaban un promedio de 70.000 nuevos puestos de trabajo.
Algunos analistas señalaron que los indicadores podrían haber sido afectados por un conflicto laboral en la empresa de telecomunicaciones Verizon, que resultó en el despido de 45.000 huelguistas.
Sin eso, "la creación de empleo del sector privado habría alcanzado 62.000" puestos, estimó Ian Shepherdson, economista del gabinete HFE.
"Sin embargo, aún haciendo abstracción de la huelga, las cifras son particularmente decepcionantes", reveló Harm Bandholz, economista del banco italiano Unicredit.
Su colega Nigel Gault, del gabinete IHS Global Insight, indicó que el clima "de extrema incertidumbre" provocada a principios de mes por el sicodrama político sobre el incremento del techo de la deuda, "probablemente también afectó las cifras de agosto".
El departamento de Trabajo constató que "el crecimiento promedio del empleo en los últimos cuatro meses fue menor que durante los cuatro primeros meses del año".
El presidente Obama planea presentarse ante el Congreso el 8 de septiembre para anunciar un nuevo plan destinado a estimular las contrataciones y reactivar la economía, que avanza penosamente desde principios de año.
Según fuentes gubernamentales, la Casa Blanca debería proponer reducciones de impuestos para la clase media, proyectos de inversión en infraestructura, ayuda para quienes están desempleados desde hace mucho tiempo y medidas de apoyo a sectores económicos en dificultades.
Sin embargo, el proyecto presidencial no será fácilmente aprobado por el Congreso, en donde demócratas y republicanos parecen no ponerse de acuerdo sobre ningún tema.
La secretaria de Trabajo, Hilda Solis, recordó, en entrevista con la cadena CNBC, que Estados Unidos recuperó 2,4 millones de empleos de los cerca de nueve millones de puestos de trabajo perdidos durante la crisis, e instó a los congresistas a "ponerse de acuerdo para actuar ahora".
Con excepción de febrero y marzo de 2011, la tasa de desempleo oficial siempre fue igual o superior a 9% desde mayo de 2009.
Pero la realidad económica de los estadounidenses es aún más crítica.
Tomando en cuenta a los desempleados excluidos de los cálculos oficiales, así como a las personas que sólo pueden trabajar medio horario por no encontrar un empleo de tiempo completo, la tasa de desempleo superó 16% en los últimos tres meses.
Para Gault, de IHS Global Insight, "el problema no parece venir de una nueva ola de despidos, sino de una escasez de las contrataciones, consecuencia de un crecimiento insuficiente de la demanda y de una enorme incertidumbre política".
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