MADRID.- El Banco Central Europeo aún no ha decidido por cuánto tiempo continuarán sus intervenciones no convencionales sobre la deuda de Europa en el mercado secundario, dijo el domingo en una entrevista José Manuel González-Paramo, miembro del comité ejecutivo del BCE. Las compras de bonos fueron aprobadas por una mayoría abrumadora en el consejo de gobierno del BCE y no se vieron influidas por los gobiernos, declaró en la entrevista publicada en el diario español Abc.
"Decidiremos el futuro que tiene (el programa de compras), pero desde luego que no iniciamos este programa, ni por volumen, ni cobertura, como respuesta a la demanda política. Esta es la institución más rabiosamente independiente del mundo", afirmó González-Páramo.
El BCE reactivó en agosto un programa de compra de bonos para ayudar a controlar los crecientes costos de financiación de Italia y España, que han sido impulsados por la turbulencia financiera y la especulación.
El miembro del consejo ejecutivo defendió el historial del BCE como una entidad eficaz para controlar la inflación, ante las críticas que señalan que debería centrarse en la estabilidad de los precios más que en comprar deuda de gobiernos en mercados secundarios.
"Ningún banco ha sido más escrupuloso con la estabilidad de precios que el BCE", sostuvo.
Los dirigentes de Europa deben recordar los compromisos hechos el 21 de julio para crear una nueva forma de gobernabilidad de la UE y acelerar las reformas, para los cuales se requieren gobernantes fuertes, agregó.
"El mapa y la hoja de ruta es clara. Lo que hace falta es acelerar el paso y eso requiere un liderazgo muy fuerte", comentó.
Respecto a los problemas de España por el desempleo, González-Páramo dijo que la disciplina fiscal y la reforma del mercado son clave para la creación de puestos de trabajo en el país, que tiene uno de los mayores índices de paro en la zona euro.
"El camino sigue siendo mantener la disciplina fiscal y asentar la confianza en el mercado financiero para que este halle condiciones para prestar cuando la recuperación se vuelva dinámica, y así evitar que el Estado, que ya tiene bastantes cargas, tenga que asumir más en sustitución. Y luego, impulsar las reformas en el lado de la oferta".
"Estas son las tres claves que, pese a una ralentización, permitirán tener antes crecimiento del empleo", apuntó.
El Gobierno español realizó una reforma del sistema bancario, obligando a las cajas de ahorro a buscar capital privado o afrontar una nacionalización parcial. También ha aplicado medidas para recortar la deuda pública, y en menor medida, realizado cambios en el mercado laboral.
"En el mercado de trabajo, en el que se ha hecho reformas como quien corta salami, cuando la experiencia dice que es mejor hacerlas ya y de una vez", afirmó.
González-Páramo también consideró que España debería reformar sus mercados de distribución comercial y de energía - que consideró demasiado caro -, a fin de impulsar la recuperación de la crisis económica.
Además admitió que los bancos tienen gran parte de la responsabilidad por la crisis en España y otros lugares con las hipotecas baratas y otros créditos, pero dijo que castigarles podría hacer subir aún más el paro, bajar el nivel de vida y restringir el crédito.
"Si uno se atiene solo al principio de que pague el que lo hizo mal, puede toparse con resultados inaceptables", dijo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario