LONDRES.- El viceprimer ministro británico, Nick Clegg, ha afirmado que el país se enfrenta a un conjunto de deterioradas condiciones económicas globales que dejan al Gobierno poco margen de error en sus políticas.
"La realidad a la que nos enfrentamos es difícil, hay poco margen de error. Esto no significa que estemos indefensos, no significa que intentemos sentarnos de brazos cruzados mientras la economía se hunde", ha señalado Clegg. "Podemos hacer más, estamos haciendo más y haremos más", ha recalcado.
Clegg ha indicado que, pese a que la coalición de Gobierno "permanecerá firme" en la reducción del déficit presupuestario, podría hacerse más para promover el crecimiento económico a causa de los recortes en los gastos. Hay preocupaciones en ambos partidos de la coalición acerca de la falta de crecimiento de la economía británica este año, mientras que políticos de la oposición y analistas culpan de este hecho a las medidas de austeridad.
"La situación ha cambiado dramáticamente, es mucho peor que hace seis meses. Hay un elevado incremento del precio del petróleo y los alimentos. Un parón en los mercados extranjeros. Confusión continua en la eurozona e incertidumbre en Estados Unidos", ha señalado.
El Banco de Inglaterra está bajo creciente presión para acudir al rescate de otros bloques de activos, mientras que el Gobierno ha señalado que las palancas monetarias son el arma más efectiva para activar el crecimiento. Aunque parece poco probable que el Ejecutivo abandone sus planes para combatir el déficit, varios ministros han solicitado que se busquen maneras de promocionar el crecimiento a largo plazo a través de medidas sobre la oferta.
Clegg ha dicho que 40 proyectos de infraestructura --un área que en el país sufre grandes retrasos y aumentos de presupuesto-- serán prioritarios para asegurad que se entregan rápidamente y dentro del presupuesto.
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