BRUSELAS.- El secretario de Estado para la UE, Diego López Garrido, ha reclamado durante el primer debate formal sobre el presupuesto comunitario para el periodo 2014-2020 que el paso de España de receptor de ayudas europeas a contribuyente neto a las arcas de la UE se haga de forma "gradual" y "no abrupta". El Gobierno quiere que Andalucía, Castilla-La Mancha y Galicia sigan recibiendo subvenciones "significativas".
Aprovechando el primer debate, los países contribuyentes a las arcas comunitarias, liderados por Reino Unido, Alemania y Francia, han realizado una declaración conjunta en la que tachan de "demasiado alta" la propuesta de presupuesto de la Comisión y piden a la UE un esfuerzo de austeridad equiparable al que están realizando los Estados miembros. La declaración lleva también la firma de Italia, Austria, Finlandia, Suecia y Países Bajos.
"Nuestro paso a país contribuyente tiene que hacerse de forma gradual", ha resaltado López Garrido al término de la reunión. "Especialmente en Andalucía, Castilla-La Mancha y Galicia, que creemos que deben tener una salida gradual de las políticas de cohesión y seguir recibiendo sumas significativas", ha indicado.
Bruselas ha planteado que estas tres comunidades sean consideradas regiones "en transición" y reciban dos tercios de las ayudas de que se benefician en el actual periodo. López Garrido ha valorado "positivamente" esta propuesta, pero ha apuntado que "puede ser mejorada".
"Confiamos en que se pueda conseguir que esas regiones sigan beneficiándose de la política de cohesión", ha insistido el secretario de Estado. En el actual periodo 2007-2013, España recibe unas ayudas netas de alrededor de 16.000 millones de euros, ya que aporta 74.625 millones de euros a las arcas comunitarias y recibe 90.446 millones. No obstante, en los últimos años del periodo ya se convierte en contribuyente neto, aunque con un saldo mínimo, según los datos del Gobierno.
Al ser preguntado por la petición de recortes de los países contribuyentes, López Garrido ha considerado "prematuro" pronunciarse ya sobre las cifras y ha pedido ser "más cautelosos".
En su declaración, los 8 países subrayan que "el gasto público europeo no puede quedar exento" de los "duros esfuerzos de consolidación" que están realizando los Estados miembros. "La propuesta de la Comisión es demasiado alta. El aumento de gasto en las próximas perspectivas financieras supera significativamente lo que es necesario para estabilizar el presupuesto europeo", afirman.
Por ello reclaman que el nuevo presupuesto sea "sustancialmente más bajo" que la propuesta de Bruselas y no provoque un aumento de las contribuciones nacionales.
El comisario de Presupuesto, Janusz Lewandowski, ha replicado a los contribuyentes netos que su propuesta ya responde a sus exigencias porque supone "financiar más Europa con menos dinero". Además, ha señalado que si se crea un IVA europeo y una tasa sobre las transacciones financieras para financiar el presupuesto de la UE, como pide Bruselas, se reducirán las contribuciones de los Estados miembros.
Para los próximos siete años, Bruselas propone un presupuesto para la UE de 971.500 millones de euros en pagos, cifra que representa un incremento del 5% en términos nominales respecto a las actuales perspectivas financieras 2007-2013. No obstante, el gasto comunitario se mantendría en el actual nivel del 1% del PIB comunitario.
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