BASILEA.- El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, ha afirmado que, aunque el crecimiento económico se está ralentizando, no existen señales de una recesión mundial, por lo que los bancos centrales no tienen previsto llevar a cabo acciones coordinadas.
En la rueda de prensa posterior a la reunión del grupo que engloba a los principales bancos centrales, Trichet, que ejerce como portavoz del grupo, recalcó que los bancos centrales están listos para inyectar liquidez cuando sea necesario, al mismo tiempo que añadió que no existen indicios de una deflación en las economías desarrolladas.
"No vemos en absoluto que esté a la orden del día una recesión, pero sí vemos una ralentización en comparación con lo que se ha observado recientemente", afirmó Trichet, quien agregó que también perciben que los "riesgos a la baja" en el grado de desaceleración de la economía global han aumentado últimamente.
Asimismo, subrayó que los bancos centrales de todo el mundo mantienen conversaciones frecuentemente y se rigen por un mismo objetivo, lo que no significa necesariamente que adopten medidas idénticas. "Estamos en contacto permanente, todos tenemos nuestras responsabilidad", incidió.
Respecto a la política del Banco Central Europeo, Trichet negó que la institución haya perdido credibilidad por culpa de su programa de compra de deuda soberana. "Tenemos un gran nivel de credibilidad que preservaremos en cualquier circunstancia", remarcó.
Acerca de la situación de Grecia, instó a los políticos europeos a que aprueben de forma rápida y global las decisiones que ya han tomado, incluido conceder a Grecia un segundo rescate.
En esta línea, aseguró que se trabaja con el supuesto de que Grecia satisfará las exigencias de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI). "Todas las instituciones están pidiendo al Gobierno griego que cumpla totalmente sus compromisos", incidió.
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