martes, 11 de octubre de 2011

Grecia probablemente recibirá el tramo de ayuda en noviembre

ATENAS.- Grecia debería recibir un urgente salvavidas el próximo mes para evitar la quiebra, dijeron el martes sus acreedores internacionales, con lo que se ganaría tiempo para una respuesta de la Unión Europea a una crisis de deuda que el jefe del BCE calificó de "sistémica".

Tras una extensa revisión a las finanzas públicas helenas, los inspectores de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional dijeron que el siguiente tramo del plan de rescate de 8.000 millones de euros debería pagarse a inicios de noviembre si es aprobado por los ministros de Finanzas de la zona euro y el directorio del FMI.
Pero advirtieron que Grecia ha hecho solo avances incompletos para cumplir con las condiciones de un rescate acordado en mayo del año pasado. Y Alemania, la mayor economía de la zona euro, dijo que la decisión sobre el desembolso del siguiente tramo de la ayuda aún estaba abierta.
"Es esencial que las autoridades pongan más énfasis en las reformas estructurales en el sector público y la economía en general", dijo la denominada troika en una declaración.
La misión internacional dijo que probablemente se requieran medidas adicionales para cumplir con las metas de déficit y deuda de 2013 y 2014, y que el impulso privatizador y de reformas estructurales estaba quedando corto.
Un portavoz del Ministerio de Finanzas alemán dijo que el veredicto de la troika mostró "luces y sombras". "Esperaremos y observaremos el informe, lo analizaremos y entonces decidiremos lo que ocurrirá con el siguiente tramo", agregó.
Este dinero de todos modos solo ganará algo de tiempo para Grecia y sus socios de la zona euro.
Alemania y Francia, las potencias líderes de la zona euro, han prometido plantear una estrategia integral para hacer frente a la crisis de deuda en una cumbre de la UE postergada hasta el 23 de octubre.
Después de que Atenas admitió que no cumplirá con su meta de déficit de este año, existe un reconocimiento cada vez más extendido de que el segundo rescate a Grecia acordado en julio con la participación de acreedores privados debiera ser renegociado y que ahora hay prisa por aprobar el fondo de rescate del bloque monetario y apuntalar a los bancos.
El principal regulador financiero de Europa advirtió que la crisis de deuda soberana de la zona euro se ha vuelto sistémica y que es una amenaza para la estabilidad económica mundial, a menos que se tomen acciones decisivas de manera urgente.
El presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, lanzó la dramática advertencia en su calidad de titular de la Junta Europea de Riesgo Sistémico, creada para evitar que se repita la crisis financiera de 2008, en medio de crecientes temores de que Grecia caiga en suspensión de pagos por su enorme deuda.
"La crisis es sistémica y debe ser controlada de manera decisiva", dijo Trichet a una comisión del Parlamento Europeo en su presentación final antes de retirarse del BCE a fin de mes.
"La alta interconexión en el sistema financiero de la Unión Europea ha llevado rápidamente a un riesgo creciente de contagio significativo. Ello amenaza la estabilidad financiera en la UE e impacta negativamente a la economía real de Europa y del exterior", agregó.
A su vez, reguladores bancarios europeos pidieron a los bancos del continente que entreguen datos actualizados de su posición de capital y su exposición a deuda soberana para reevaluar sus necesidades de recapitalización.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, dijo que el Ejecutivo de la UE presentará propuestas para la recapitalización de los bancos y otros aspectos de la reacción a la crisis el miércoles.
Fuentes de la industria dijeron que el regulador bancario de la UE, la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por su sigla en inglés), instó a los prestamistas a alcanzar un ratio de capital estructural de al menos un 7 por ciento, en una nueva ronda de pruebas de resistencia internas. A los bancos que reprueben se les exigirá que eleven su capital.
Eso significaría que a unos 48 bancos se les exigiría levantar alrededor de 99.000 millones de euros en capital, según un cálculo de Reuters Breakingviews usando las cifras de las pruebas de tensión anteriores. Los bancos griegos necesitarían cerca de un tercio del total.
Para alcanzar un acuerdo de amplio alcance, los líderes del bloque tienen que resolver sus diferencias sobre cómo recapitalizar a los bancos y sobre cómo usar el fondo de rescate de la zona euro.
La incapacidad de Europa de ponerle coto a la crisis ha causado una creciente alarma internacional.
Japón dijo que consultaría con Estados Unidos antes de considerar comprar más bonos de la zona euro. El ministro de Finanzas nipón, Jun Azumi, instó a Europa a recuperar la confianza del mercado en el camino hacia una reunión de líderes financieros del Grupo de los 20 en París esta semana.
Azumi reiteró que Japón estaba dispuesto a comprar más deuda de la zona euro en la medida que Europa cuente con un plan sólido para resolver una crisis que ha provocado rescates financieros a Grecia, Irlanda y Portugal.
Las tasas de los préstamos interbancarios en Europa seguían subiendo en medio de la preocupación por la capacidad de los bancos europeos de operar, pese a la perspectiva de un enorme apoyo de liquidez del BCE.
Algunos bancos europeos plantearon su preocupación por la idea de ser forzados por los gobiernos a elevar aún más su capital aunque no lo necesiten, incluso con dinero público.
La asociación bancaria de Alemania dijo que Europa debería mirar el plan de recapitalización sobre una base caso a caso en vez de hacerlo en conjunto.

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