domingo, 30 de octubre de 2011

La crisis necesita del "espíritu colectivo del G-20", según la Unión Europea

BRUSELAS.- La presidencia de la Unión Europea pidió el domingo que el G-20, que aúna a los países más industrializados del mundo, ayude a dejar atrás la amenazante ralentización mundial, igualando los esfuerzos de la UE respecto a su crisis de deuda, dijo el Ejecutivo del bloque en un comunicado el domingo.

En una carta remitida a los líderes del G-20 el sábado antes de la cumbre de la semana próxima, el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y el de la Comisión, Jose Manuel Durao Barroso, prometieron aplicar un paquete de respuestas a una crisis de deuda que afecta a los 17 países que usan la moneda única.
"Sin embargo, mientras que nosotros en Europa cumpliremos nuestra parte, solo eso no puede asegurar la recuperación mundial y el crecimiento reequilibrado", dijo el comunicado el domingo, citando la carta de los dos presidentes.
"Hay una necesidad continuada de una acción conjunta de los socios del G-20, en un espíritu de responsabilidad y propósito común", escribieron, según el comunicado.
Las divisiones internas en el seno del G-20 han planteado dudas sobre su efectividad para afrontar la crisis. Van Rompuy y Barroso pidieron "un espíritu colectivo del G-20 renovado", dijo el comunicado.
En la cumbre del G-20 del próximo jueves y viernes, la UE buscará "ayudar a restaurar la confianza global, apoyar el crecimiento sostenible y la creación de empleo, y mantener la estabilidad financiera", dijo el comunicado.
En su carta, los dos presidentes detallaron un paquete de medidas que los líderes gubernamentales europeos acordaron durante una cumbre el miércoles pasado, insistiendo en que las medidas "contribuirán a la rápida resolución de la crisis".

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