domingo, 23 de octubre de 2011

Europa considera un mecanismo que sumaría a China al rescate ante la crisis de la deuda

BRUSELAS.- La Eurozona examina mecanismos que pueden sumar a potencias emergentes desbordantes de divisas al rescate de la Unión Monetaria, pero hay dirigentes que temen depender demasiado de países como China, con la que tienen tensiones comerciales y diplomáticas.

Los dirigentes europeos, reunidos este domingo en Bruselas, deben haber decidido antes de la decisiva cumbre de la Eurozona el miércoles adoptar medidas cortafuego creíbles para evitar que la crisis de la deuda -que está a punto de hundir en el default a Grecia- se propague a países de la talla de Italia, tercera economía de la Unión Monetaria.
Para ello, los 17 países de la Eurozona buscan la manera de multiplicar las funciones del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), convertido en su principal arma para luchar contra la crisis, pero sin echar mano nuevamente al bolsillo.
Ese fondo, dotado de 440.000 millones de euros basados en las garantías aportadas por los miembros de la Union Monetaria, se quedaría demasiado corto si hiciera falta rescatar a países con un peso mayor que los que hasta ahora ya tuvo que ayudar (Grecia, Portugal e Irlanda).
"Manejamos dos opciones", declaró este domingo la canciller alemana Angela Merkel en una rueda de prensa, sin dar más detalles.
La primera, según fuentes coincidentes, consiste en que el FEEF sirva como garantía de una parte de la deuda emitida por los países considerados riesgosos por los mercados, de manera de estimular a los inversores a comprar.
En ese caso el FEEF correría con las primeras pérdidas de un 20% a un 30%.
La segunda opción consistiría en crear un nuevo fondo especial destinado a buscar la contribución de inversores privados o de países emergentes.
La idea es "integrar contribuciones directas o indirectas de actores exteriores", explicó un diplomático europeo. "China se mostró interesada, pero algunos miembros rechazan la idea de integrar una participación china al FEEF", subrayó.
Técnicamente, el fondo de rescate europeo crearía un "vehículo especial" o un "special purpose vehicle" para atraer "inversores con recursos disponibles", precisó una fuente cercana a las discusiones. Estos podrían ser "países emergentes, fondos soberanos y también inversores privados", detalló.
China, segunda economía mundial, no disimula su creciente inquietud ante el riesgo de recesión mundial y la crisis de la deuda que estremece a Europa.
El primer ministro chino, Wen Jiabao, dijo el mes pasado que "la economía europea puede relanzarse", por lo que "va a seguir aumentando sus inversiones en Europa".
El jefe de gobierno precisó sin embargo que esperaba que "los dirigentes de los países europeos (y especialmente) de los principales países, consideren con coraje su relación con China desde un punto de vista estratégico".
Wen se refería en particular a la demanda de China de que la UE le reconozca el estatuto de "economía de mercado". Esa medida facilitaría la entrada de productos chinos, en momentos en que tanto Europa como Estados Unidos presionan para que Pekín deje revalorizar al yuan, por considerar que está artificialmente bajo para favorecer las exportaciones del país asiático.
Pero la tentación es grande: China está sentada en unas confortables reservas extranjeras de más de tres billones, invierte una parte creciente de sus activos en euros y ha comprometido ya su apoyo a Grecia, España o Portugal.
Antes de la cumbre europea de este domingo, Wen pidió además a la UE una "reforma fundamental" de sus finanzas y de su política presupuestaria. Un cambio brutal de la perspectiva de las últimas décadas, durante las cuales Europa y Estados Unidos presionaban al país comunista en temas de apertura comercial y de respeto de los derechos humanos.
Brasil, otro miembro del grupo BRICS de potencias emergentes (junto a Rusia, India, China y Sudáfrica), manifestó su disposición a considerar un apoyo a los países europeos a través del FMI u otras instituciones financieras internacionales.
Los europeos prometieron alcanzar el próximo miércoles una solución global para salir de la crisis de la Eurozona.
Además de reforzar el fondo de rescate europeo, el plan "integral" incluye una recapitalización de la banca y que los bancos principales acreedores de la deuda griega acepten una quita (pérdida) de un 50% sobre una reestructuración de la deuda de Atenas. De esa manera se aumentaría "sustancialmente" la participación del sector privado en el rescate a Grecia.

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