lunes, 3 de octubre de 2011

Grecia pide no convertirse en "chivo expiatorio"

LUXEMBURGO.- El ministro de Finanzas griego, Evangelos Venizelos, ha pedido este lunes que no se convierta a Grecia en "chivo expiatorio" de la crisis de deuda de la eurozona y ha prometido "resultados" en materia de consolidación fiscal pese a las desviaciones respecto al objetivo de déficit de 2011 y 2012.

   "Grecia es un país con dificultades estructurales. Pero Grecia no es el chivo expiatorio de la eurozona. Somos un país orgulloso. Tenemos el potencial y la capacidad de avanzar pese a la profunda recesión acumulada del 12% del PIB en los últimos tres años", ha dicho Venizelos en declaraciones a la prensa a la entrada de la reunión del Eurogrupo.
   "Grecia ha aprobado todas las medidas necesarias y difíciles para cumplir sus obligaciones hacia sus socios institucionales", ha insistido el ministro de Finanzas. "El proceso de consolidación fiscal de los dos últimos años es muy fuerte y rápido, y ahora estamos preparados para presentar resultados", ha agregado.
   En este sentido, Venizelos ha señalado que el presupuesto de 2012 es "muy ambicioso" porque logrará "por primera vez en muchos años" un superávit de 3.200 millones de euros, frente a un déficit de 24.000 millones en 2009.
Grecia seguirá en recesión en 2012 por cuarto año consecutivo, con una caída del 2,5% de su Producto Interior Bruto (PIB), según las previsiones del anteproyecto de presupuestos para 2012, entregado este lunes al Parlamento griego.
"Debido a la continuación del saneamiento de la economía griega y a la recesión importante de 2011, con una contracción esperada del PIB del 5,5%, el ritmo de la economía seguirá siendo negativo en 2012 antes de una recuperación prevista en 2013", informa el texto oficial.
El domingo por la noche, el Gobierno de Atenas anunció en un comunicado, tras aprobar el proyecto de presupuestos, que el déficit de Grecia será del 8,5% del PIB en 2011, por encima del objetivo del 7,4% fijado anteriormente.
Tras un déficit de 10,5% en 2010, la nueva previsión supera el objetivo fijado en la ley presupuestaria plurianual votada a fin de junio. Sin embargo, es mejor que la proyección de 9,5% del PIB realizada a comienzos de septiembre por la 'troika' de acreedores del país (UE, BCE y FMI), antes de que el Gobierno griego adoptara nuevas medidas de austeridad.
Los responsables de la 'troika' encargados de inspeccionar las finanzas públicas del país y su saneamiento partieron de Atenas el 2 de septiembre pidiendo la introducción de nuevas medidas para reducir los gastos y aumentar la recaudación fiscal. "Las medidas de austeridad suplementarias anunciadas para 2011 y 2012 equivalen a 6.600 millones de euros" de ahorro adicional, indicó el Ministerio de Economía en un comunicado.
Entre estas nuevas medidas figura la introducción de un nuevo gravamen sobre las propiedades inmobiliarias, la reducción de las jubilaciones superiores a 1.200 euros mensuales, y el recorte del umbral impositivo de la renta a 5.000 euros anuales. El IVA en la hostelería pasó de 13 a 23% en septiembre.
La medida más difícil de aplicar es la puesta en paro técnico de unos 30.000 funcionarios, mediante la creación de una "reserva de mano de obra", en la que permanecerán durante un año con sueldos reducidos al 60% de su salario de base. Al cabo de ese año algunos de los funcionarios serán despedidos. Para 2012, el Gobierno griego espera seguir reduciendo el déficit público, fijando un nuevo objetivo de 6,8% del PIB, frente al 6,5% fijado en junio.
El Ejecutivo asegura que con esta cifra el país registrará el año próximo un superávit primario de 1,5% del PIB, antes del pago de los intereses de la deuda. El aumento de las previsiones de déficit se debe en gran medida a la recesión que atraviesa el país, sometido a una cura de austeridad sin precedentes. Para 2011, el Ejecutivo espera que el PIB se contraiga un 5,5%, y no un 3,8%, como esperaba el pasado mayo.
El proyecto de presupuesto 2012 y las proyecciones serán examinados el lunes por los ministros de Economía de la zona euro en Luxemburgo, y el martes por los de la Unión Europea. Estos decidirán si entregan a Grecia los 8.000 millones de euros correspondientes al sexto tramo del primer plan de rescate, necesarios para evitar una pronta suspensión de pagos.

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