domingo, 20 de noviembre de 2011

El vencedor Rajoy llama a la unidad y al "esfuerzo solidario" para salir de la crisis en España


MADRID.- El candidato del PP a la Presidencia del Gobierno y ganador de las elecciones generales celebradas hoy en España, Mariano Rajoy, ha hecho un llamamiento a la unidad y al "esfuerzo solidario" para salir de la crisis en su primera intervención en la sede nacional de su partido tras confirmarse su victoria en las elecciones de este domingo.

   Rajoy, que ha expresado su respeto por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el aspirante del PSOE a La Moncloa, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha pedido que el traspaso de poderes entre el gobierno saliente y el entrante sea "modélico".
   Tras agradecer la confianza que la mayoría de los españoles ha depositado en su partido y con semblante serio, se ha comprometido a ejercer la tarea que le ha sido encomendada con "responsabilidad", humildad y sin "sectarimos" y se ha marcado ya varios objetivos.
   El ganador de las elecciones ha asegurado que en la tarea que le espera no le van a faltar las ganas, el entusiasmo, el trabajo ni el compromiso, pero ha avisado de que no va a haber "milagros".
"No lo hemos prometido", ha apuntillado, aunque seguidamente ha recalcado que ya se ha demostrado en otras ocasiones que "cuando las cosas se hacen bien, los resultados llegan".
   Por eso, ha confiado en que "el trabajo, la seriedad y la constancia" que, según ha dicho, son los "principios" que le han acompañado en sus treinta años de vida política, servirán para que "más pronto que tarde" se empiecen a ver "los frutos".
   Así, ha garantizado que será "el presidente de todos" y antepondrá siempre el interés general al particular, que pensará especialmente en parados, pensionistas y pequeños empresarios y autónomos que han tenido que cerrar sus empresas. Ha asegurado que hará "todo lo que humanamente se pueda hacer" para mejorar la situación de aquellos que lo necesitan y se ha comprometido a pensar en ellos "antes que en nadie a la hora de tomar decisiones".
   "Nadie debe sentir inquietud alguna", ha apuntado, antes de enfatizar como uno de sus objetivos la necesidad de "recuperar el orgullo de ser españoles" y de que, en la Unión Europea, España "deje de ser un problema" y vuelva a ser "parte de la solución". Según ha dicho, sus únicos "enemigos" en la tarea que le espera van a ser "el paro, el déficit, la deuda excesiva, el estancamiento de la economía y todo aquello que mantiene al país en estas críticas circunstancias".
   Rajoy ha avisado de que España se encuentra en "una hora decisiva" y está en un "cruce de caminos" que va a determinar su futuro "en las próximas décadas", pero ha recalcado que es precisamente en estas circunstancias "cuando se mide el temple de los hombres y de los pueblos".
   "Sé muy bien lo que nos toca, para nadie es un secreto que vamos a gobernar en la más delicada coyuntura en la que se ha encontrado España en los últimos treinta años", ha afirmado, para después asegurar que su compromiso será "darlo todo" y "con todos". Precisamente, ha defendido que de esta situación sólo se saldrá si los españoles trabajan para ello "juntos" y aportando lo mejor de sí mismos.
   De hecho, ha recalcado que esta "inmensa tarea" que le espera a España es necesario afrontarla con un "esfuerzo común", porque "es de todos y para todos, compartido y equitativamente repartido". 
"En una palabra -ha resumido--, esfuerzo solidario".
   Por su parte, se ha comprometido a trabajar por "devolver a los españoles el orgullo de serlos", algo que, a su juicio, se conseguirá a través de esfuerzo, de asumir "riesgos" y de "preocuparse por lo demás".  Y de esta tarea, ha asegurado, no le va a "distraer" ni "sectarismo", ni "rencillas pequeñas" ni "divisiones artificiales".
   En su opinión, la "diversidad" de España no debe ser fuente de división porque es "fuente de grandeza" y "enriquece a los españoles". En este punto, ha anunciado que convocará "inmediatamente" a todas las comunidades autónomas, independientemente de su color político, para llamarlas a "una reflexión compartidas sobre la forma de afrontar coordinadamente las exigencias de esta grave situación".
   Además, ha defendido que trabajará porque la voz de España vuelva a ser "respetada" en Europa y donde se juegan sus intereses. Para ello, se ha comprometido a que su Gobierno sea "el más leal pero también el más exigente de los socios, el más cumplidor y el más vigilante".
"Dejaremos de ser un problema para volver a formar parte de la solución", ha asegurado.
   Rajoy ha defendido que, con estos resultados, el pueblo español se ha expresado de modo "alto y claro" y ha decidido "romper con lo que había" y sumarse al cambio que les proponía el PP. Ahora, ha convocado también a los españoles que no le han votado a que se unan a este proyecto, en el que le gustaría que confiaran "todos" los ciudadanos.

Felicitaciones

La canciller alemana, Angela Merkel, el primer ministro británico, David Cameron, y el presidente de Chile, Sebastián Piñera, han telefoneado al líder del PP, Mariano Rajoy, para darle la enhorabuena por el resultado cosechado en las elecciones generales.
 Anteriormente, Rajoy ha recibido la llamada del presidente francés, Nicolás Sarkozy, el presidente de la Comisión Europea, Manuel Durao Barroso, y el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.
    El presidente francés le ha hecho llegar una carta en la que le invita a afrontar juntos el periodo "particularmente difícil", en referencia a la situación económica de la eurozona.
"Su partido ha obtenido la victoria en las elecciones generales de este domingo, por lo que me gustaría transmitirle mis más cálidas felicitaciones y expresar mis deseos más cordiales de éxito en el alto cargo que le ha sido encomendado por el pueblo español", comienza la misiva de Sarkozy, difundida por El Elíseo.
El jefe del Estado francés apela a las "antiguas y densas relaciones de amistad" y recuerda en concreto la "lucha común contra el terrorismo" y "el periodo particularmente difícil y los desafíos que afrontamos juntos para construir el futuro de nuestros pueblos dentro de la Unión Europea y el G-20".
La carta recoge los deseos de Sarkozy de "dar un nuevo impulso a nuestra colaboración, particularmente rica".
"Pienso en concreto en las acciones que España y Francia pueden realizar conjuntamente cuando Europa se enfrenta a una crisis económica y financiera sin precedentes", señala.
El objetivo es "restablecer la estabilidad y el crecimiento en la eurozona" basada en una integración europea reforzada "y sé que puedo contar contigo", apela Sarkozy directamente a Rajoy.

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