lunes, 21 de noviembre de 2011

Las Bolsas europeas se desploman en un clima de persistente desconfianza

FRANCFORT.- Las Bolsas europeas cerraron con abultadas pérdidas la sesión de este lunes, hundidas por una serie de anuncios negativos en la zona euro y los temores renovados sobre la deuda de Estados Unidos.
 
Los mercados apenas tuvieron tiempo de apaciguarse por la contundente victoria de los conservadores en las elecciones legislativas de España, ante la llegada de otras noticias que recordaban la inestabilidad de los países de la Unión Europea (UE).
Al cierre de la sesión, Fráncfort perdió 3,35%, Londres 2,62%, París 3,41%, Milán 4,74% y Madrid 3,48%. Atenas cayó 3,74% y Bruselas 3,11%.
Previamente, las plazas asiáticas cerraron en baja: Tokio perdió 0,32%, Hong Kong 1,44% y Seúl 1,04%.
Uno de los anuncios que tuvo un efecto más acusado vino de Moody's.
La agencia calificadora advirtió que la subida de las tasas de las obligaciones y las deterioradas perspectivas de crecimiento de Francia pueden afectar la nota de la deuda de este país, actualmente 'AAA', la máxima posible, que le permite captar dinero en condiciones ventajosas.
Los mercados "se preguntan ya cuándo va a perder Francia su triple A: antes o después de las elecciones presidenciales" de abril y mayo, comentó Laurent Geronimi, de Swiss Life Gestion Privée.
Durante la jornada, el Tesoro francés captó tal y como preveía 7.005 millones de euros en títulos a 12, 25 y 47 semanas, con tipos de interés en alza en la última emisión y en baja en las dos primeras.
Fuera de la zona euro, Hungría envió al Fondo Monetario Internacional (FMI) y a la Comisión Europea un pedido de "posible asistencia financiera". El FMI precisó que se trata de una gestión "de precaución".
Y para azuzar aún más las inquietudes, en Estados Unidos la "supercomisión" del Congreso, encargada de conseguir un ahorro en los gastos de 1,2 billones de dólares, parecía encaminarse hacia el fracaso, al acercarse la fecha límite del miércoles. En caso de falta de acuerdo entre Demócratas y Republicanos, se desencadenarían automáticamente una serie de recortes de gastos.
El mercado de obligaciones europeas acusaba la tensión.
Hacia las 16.00 GMT, la tasa de los bonos franceses a diez años se situaba en 3,461%, ligeramente por encima del 3,457% del viernes al cierre.
El rendimiento de las obligaciones españolas a diez años subía a 6,514% (frente a 6,345% el viernes), al día siguiente de la victoria aplastante de la derecha en las elecciones legislativas.
Y en Italia, los intereses a diez años subían a 6,647% (6,631% el viernes).
"En España (los mercados) estaban descontando ya más o menos la mayoría absoluta del Partido Popular, que era lo que decían las encuestas y entonces creo que no ha habido ninguna sorpresa", explicó Soledad Pellón, analista de la casa de corretaje IG Markets.
"Entonces la reacción (de los mercados) ha sido nula", ya que "ahora mismo no dependemos sólo de nosotros mismos, estamos un poco vendidos a las decisiones europeas", añadió.
Rajoy, que dirigirá el próximo gobierno español, debe actuar rápidamente para intentar enderezar la economía española, cuarta de la zona euro, amenazada por la recesión y asfixiada por un desempleo que afecta a casi el 22% de la población activa.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, le recordó a Rajoy que España tendrá "decisiones importantes" por delante.
A modo de solución a la crisis de la deuda soberana en la Eurozona, Barroso reafirmó este lunes su apoyo a la creación de eurobonos, "cuando haya un nivel suficiente de integración, de convergencia y de disciplina".
La Comisión ha previsto presentar el miércoles un estudio sobre la posibilidad de crear eurobonos, un mecanismo por el que se compartiría el riesgo de las emisiones de deuda de los Estados de la Eurozona.
Pero fiel a la posición mantenida en los últimos meses, el gobierno de la canciller alemana, Angela Merkel declaró que la creación de los eurobonos no es "un remedio milagroso". Alemania considera que la creación de esos títulos de deuda garantizados en común disuadiría a los países con problemas fiscales de efectuar reformas.
Para contribuir a rebajar la presión sobre la deuda de países como España o Italia, el Banco Central Europeo anunció este lunes que la semana pasada aumentó a 8.000 millones de euros su programa de compra de obligaciones públicas, frente a 4.500 millones la semana anterior.
Sin embargo, numerosos analistas consideran que el volumen de las compras es insuficiente para estabilizar los niveles de los intereses cada vez más altos exigidos a esos países.
Varios gobiernos presionan desde hace semanas en favor de una intervención más masiva, pero a ello se oponen el propio BCE y Alemania, principal economía de la Eurozona, haciendo valer que el instituto central debe guardar su independencia y velar ante todo por la estabilidad de los precios.
El euro se estabilizaba respecto al billete verde este lunes, y cotizaba hacia las 17.00 GMT a 1,3520 dólares estadounidenses, frente a 1,3519 dólares el viernes por la noche.

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