martes, 15 de noviembre de 2011

El compromiso sobre el rescate enfrenta a Grecia y la Unión Europea

ATENAS.- Los conservadores griegos se encaminaron el martes hacia un enfrentamiento con la Comisión Europea, al decir que no cederán a "dictados de Bruselas" sobre un rescate diseñado para salvar al país de la bancarrota y proteger al euro.

Varios miembros del partido Nueva Democracia, que juega un papel clave en el nuevo Gobierno de unidad nacional del primer ministro, Lucas Papademos, rechazaron la petición de la Comisión -repetida el martes- de ofrecer una garantía escrita de que cumplirán los términos del rescate.
Se espera que el Gobierno de coalición para la crisis, que reúne a Nueva Democracia con sus rivales políticos, los socialistas del exprimer ministro Georgios Papandreu y el partido LAOS de extrema derecha, pase con comodidad una moción de confianza el miércoles.
Pero la posición de los conservadores no ayuda a los esfuerzos del Gobierno para obtener la confianza de Europa y evitar una suspensión de pagos que podría provocar su salida desordenada del euro.
El ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, pidió el apoyo del Parlamento durante el debate de confianza.
"Nos ayudaremos a nosotros mismos y a la eurozona si hacemos lo que tenemos que hacer ahora, con rapidez, con responsabilidad, para que Grecia siempre pueda ser un miembro de la eurozona y para que la eurozona exista, para superar de forma permanente el riesgo de una suspensión de pagos", dijo.
"Se ha presentado una última oportunidad para el país y debemos aprovecharla por completo", dijo.
Atenas empezará el jueves a debatir un acuerdo con los tenedores de bonos privados para recortar su deuda pública, según fuentes, abordando un importante pilar del plan de rescate de 130.000 millones de euros acordado el mes pasado con los líderes de la eurozona.
Pero incluso antes de que se complete ese paquete, la Comisión Europea señaló que la coalición debe primero comprometerse por escrito a cumplir el acuerdo, para recibir un préstamo de 8.000 millones de euros incluido en un programa de ayuda anterior y que Atenas necesita el mes que viene para evitar la bancarrota.
"Esperamos esto por escrito. Tiene que ser una carta y firmada", afirmó ante la prensa en Bruselas el portavoz de la comisión sobre asuntos económicos y financieros Amadeu Altafaj.
"Tiene que convencer a los socios europeos de Grecia de que hay un compromiso firme y de que se verá seguido por acciones decididas de todas las fuerzas políticas, pase lo que pase en las próximas elecciones de Grecia".
Varios diputados de Nueva Democracia repitieron la negativa anterior del líder del partido, Antonis Samaras, de firmar un compromiso.
"Ustedes saben muy bien que tal cosa va contra nuestra Constitución", dijo al Parlamento Prokopis Pavlopoulos, experto constitucional del partido. "También saben que incluso (...) la propia ley de la UE no otorga ningún poder semejante a (...) la Comisión Europea para solicitar tal cosa".
"ESCOLLO"
El parlamentario de Nueva Democracia Nikos Dendias dijo que su partido ayudará a Grecia a evitar el desastre, pero se negó a ceder ante la presión exterior.
"Los mandatos de Bruselas no pueden ser una política legítima", dijo al Parlamento durante el debate de confianza.
Los analistas señalan que uno de los dos bandos tiene que ceder.
"Podría ser un escollo, especialmente si la Comisión de la UE cree que es un signo de que Grecia está pensando en eludir varios compromisos", señaló Ben May, economista de Capital Economics.
"Pero al final va en interés de todos que se hagan progresos y conseguir el segundo paquete de rescate, y se alcanzará alguna clase de compromiso. Mucho de esto es una pose y en algún momento una de las dos partes cederá", añadió.
Aunque estaba en la oposición durante el Gobierno de Papandreu, Samaras despertó varias veces la ira de la comunidad internacional al negarse a respaldar la campaña de austeridad recomendada por el FMI, que ha recortado el gasto público y subido los impuestos.
Samaras dice que la combinación de estrategia es errónea y hunde a Grecia más hondo en la recesión en lugar de sacarla de su crisis de deuda. Los datos del martes indicaban que la economía griega se había contraído un 5,2 por ciento en el tercer trimestre, haciendo que los títulos de los bancos griegos cayeran un 7 por ciento más en bolsa.
Los economistas predicen un quinto año de recesión el año que viene y una contracción total del 15 por ciento entre 2008 y 2012.
Papademos, ex vicepresidente del Banco Central Europeo, se enfrenta el jueves a su gran prueba pública, cuando se espera que miles de personas se sumen a una marcha anual en recuerdo de la revuelta estudiantil del 17 de noviembre de 1973 que ayudó a derrocar a la junta militar que gobernó Grecia entre 1967 y 1974.
Es probable que a los estudiantes y trabajadores se sumen griegos de clase media, que han pagado diligentemente sus impuestos y contribuciones sociales y culpan de la crisis de casi dos años a evasores de impuestos ricos y una élite política corrupta y pendenciera.
"Esperamos una participación masiva, ya que la ira y la rabia llevan acumulándose en la gente desde hace mucho tiempo", comentó Mary Bossis, profesora de seguridad internacional en la Universidad de Piraeus.
Las encuestas muestran que Papademos tiene el apoyo de tres de cada cuatro griegos, pero se enfrenta a tres meses duros, ya que su tarea es aplicar más subidas de impuestos y recortes de gastos, y podría tener que tomar más pasos si Grecia incumple más objetivos económicos.

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