LONDRES.- El Ministerio de Finanzas del Gobierno británico ha anunciado este lunes la imposición de nuevas sanciones económicas a Irán en represalia por su programa nuclear. En concreto, Londres ha ordenado a todas las instituciones bancarias británicas cortad todas las relaciones con empresas e instituciones iraníes, incluido el Banco Central de Irán.
"Es la consecuencia del informe de la Agencia Internacional para la Energía Atómica (AIEA) que descubre las pruebas de que Irán está desarrollando tecnología nuclear armamentística. Es además la respuesta a las peticiones del Grupo de Tarea Financiera para que los países fortalezcan las salvaguardias para proteger sus sectores financieros del lavado de dinero y del riesgo de financiación del terrorismo que implica Irán", ha explicado el ministro de Economía, George Osborne.
Para el Gobierno británico "las acciones del régimen iraní suponen una importante amenaza para la seguridad nacional de Reino Unido y para la comunidad internacional".
Las empresas que mantengan relaciones o negocios con bancos con sede en Irán o sus filiales deberán interrumpirlos de inmediato a menos que logren un permiso del Ministerio de Finanzas para permitir actividades humanitarias, envíos personales y ciertas garantías de crédito.
Estas medidas han sido adoptadas en coordinación con las autoridades de Estados Unidos y Canadá, ha explicado un portavoz del primer ministro David Cameron. "También queremos hablar sobre esto con otros países europeos", ha indicado, en referencia a la reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la UE prevista para diciembre.
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