viernes, 25 de noviembre de 2011

La eurozona podría quitar al sector privado del fondo de rescate

BRUSELAS.- Los Estados miembro de la zona euro, conscientes de la alicaída confianza del mercado en la deuda de la zona euro, están estudiando eliminar la implicación del sector privado en el fondo permanente de rescate que entrará en vigor en 2013, dijeron el viernes responsables de la UE.

Las conversaciones tienen lugar como parte de unas negociaciones más amplias sobre el cambio del Tratado de la UE para introducir normas fiscales más estrictas, en lo que Alemania insiste como condición previa para una mayor integración entre las naciones de la zona euro.
Los bancos comerciales y las aseguradoras se espera que se vean afectadas por su exposición a la deuda griega dentro del segundo paquete de rescate para Atenas.
Pero las cláusulas relacionadas con la implicación del sector privado dentro de los estatutos del Mecanismo de Estabilidad Europeo - el fondo de rescate permanente cuyo funcionamiento comenzará para mediados de 2013 - podrían quedar omitidas, con la oposición de la mayoría de países.
La preocupación es que forzar al sector privado a asumir pérdidas si un país necesita reestructurar su deuda está minando la confianza del mercado en los bonos soberanos de la zona euro. Si las cláusulas sobre la implicación del sector privado se eliminan, según muchos países, el sentimiento del mercado puede mejorar.
"Francia, Italia, España y todas (las economías) periféricas" están a favor de eliminar las cláusulas, dijo un responsable de la UE a Reuters. "Contra ello están Alemania, Finlandia y Holanda", añadió.
Otro responsable dijo que aunque estaba decayendo la insistencia alemana de mantener la implicación privada en el fondo, las denominadas cláusulas de acción colectiva sólo se eliminarían como parte de unas negociaciones más amplias sobre el Tratado de la UE.
Berlín quiere que los 27 países de la UE, o al menos los 17 de la zona euro, apoyen los cambios al Tratado antes de considerar otros asuntos en los que los Estados miembro quieren que cambie su postura.
Alemania también se ve presionada para suavizar su oposición a que el Banco Central Europeo (BCE) juegue un papel más directo en la lucha contra la crisis de deuda, y para dar su apoyo a la idea de la emisión conjunta de bonos de la zona euro.
Funcionarios alemanes descartan cualquier sugerencia de un acuerdo general, pero en otras capitales europeas, incluida Bruselas, dicen que tal acuerdo está tomando forma y sugieren que Berlín se moverá cuando tenga los compromisos que está buscando.
Los ministros de Finanzas de la zona euro hablarán del fondo permanente en una reunión en Bruselas el 29 y 30 de noviembre, incluida la implicación del abandono de esa cláusulas en sus estatutos.
Pese a que la mayoría de países de la zona euro quiere olvidarse de reforzar la implicación privada, algunos son firmes en que debe haber un modo de asegurar que los bancos y no sólo los contribuyentes soporten parte de los costes de rescatar a los países.
El opositor Partido Verde de Austria, cuyo apoyo al gobierno es necesario para asegurar el respaldo al fondo por parte de Viena, insiste en que las cláusulas deben seguir formando parte del fondo.
Cualquier cambio en el fondo tiene que ser aprobado por todos los Estados miembro y ratificado por los parlamentos nacionales antes de que pueda entrar en vigor, lo que implica que la negativa de Austria podría hacer descarrilar el cambio.
Alemania y otros Estados miembro estaban impulsando la puesta en marcha del fondo, que tendrá una capacidad de préstamo de 500.000 millones de euros, en julio del próximo año, pero el desacuerdo sobre su estructura podría retrasarlo.

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