jueves, 15 de diciembre de 2011

La crisis da un respiro a una eurozona amenazada por las calificadoras de riesgo


LONDRES.- Las Bolsas europeas cerraron este jueves en verde, el euro recuperaba algo de terreno y España superaba una temida colocación de obligaciones, pero la eurozona vivía ante todo bajo el temor de una degradación general de su nota de solvencia por las agencias de calificación de riesgos.

La captación de 6.000 millones de euros por el Tesoro español, el doble de la meta inicial, dio una señal de cierta esperanza sobre una inflexión de la crisis, al demostrar que los títulos de los países de la unión monetaria más acuciados por las dificultades seguían siendo atractivos para los inversores.
Las plazas financieras, que el miércoles sufrieron fuertes pérdidas, acabaron el día con números positivos. Después de tres jornadas negativas, el índice CAC 40 de la Bolsa de París avanzó un 0,76% para cerrar en 2.998,73 puntos. El índice Dax de la Bolsa de Fráncfort (en la imagen) subió 0,98% hasta los 5.730,62 puntos. En Londres, los principales valores reunidos en el índice Footsie-100 ganaron un 0,63% para cerrar a 5.400,85 puntos. La Bolsa de Madrid avanzó 0,84% hasta los 8.250,4 puntos.
Las Bolsas de la región Asia-Pacífico habían cerrado previamente a la baja, acusando el desánimo del miércoles. Tokio cayó un 1,66%, Hong Kong 1,78%, Seúl 2,08% y Sídney 1,21%. En el mercado cambiario, el euro se negociaba este jueves en Nueva York a 1,3013 dólares, después de haber caído el miércoles a 1,2970, su nivel más bajo en los últimos 11 meses.
Esas señales alentadoras son, sin embargo, frágiles, advierten varios analistas. "Ante las crecientes preocupaciones sobre el crecimiento de la economía mundial en 2012, resulta difícil entrever las razones que podrían motivar un retorno de los inversores a los mercados", dijo Terry Pratt, de IG Markets.
Los dirigentes europeos afinaban de hecho su retórica para minimizar el impacto de una eventual degradación por Standard and Poor's de la nota de solvencia de los países del bloque, incluyendo la de sus dos mayores economías, Francia y Alemania.
El primer ministro francés, François Fillon, admitió que Francia podría aún "enfrentar sacudidas" y sostuvo, en un discurso ante empresarios en Sao Paulo, que "lo que importa no es el juicio de un día" de las agencias sino "la trayectoria políticamente estructurada y presupuestariamente rigurosa" seguida por Francia y Europa.
Ese desánimo se había visto incrementado por declaraciones de la jefa del Gobierno alemán, Angela Merkel, de que se podría tardar "años" en superar la crisis.
España aprovechó una menor presión de los mercados, en unas subastas a cuatro años y a nueve y diez años, que tuvieron una fuerte demanda y se realizaron con intereses a la baja en el primer caso, y a la alza en los otros dos.
El éxito de esas operaciones contrasta con la situación de Italia, que el miércoles tuvo que ofrecer intereses récord para colocar deuda por un valor de 3.000 millones de euros.
El nuevo Gobierno italiano de Mario Monti anunció que el viernes se someterá a un voto de confianza en el Parlamento para acelerar la aprobación de su programa de ajustes presupuestarios.
Ese programa, elaborado para apaciguar a los mercados, se propone alcanzar el equilibrio fiscal en 2013 y debe ser aprobado aún en el Senado la semana próxima.
Grecia, uno de los tres países de la Eurozona que fueron objeto de planes de rescate (los otros son Irlanda y Portugal), registrará en 2011 la "recesión más profunda" de su historia, del -5,5%, indicó el miércoles el primer ministro del país, Lucas Papademos.

Oferta rusa

Rusia, que intenta evitar el colapso de su mayor mercado exportador, dará por lo menos 10,000 millones de dólares al Fondo Monetario Internacional para respaldar el euro, anunció un ayudante del presidente Dimitri Medvedev.
Fuentes rusas habían anticipado que el país ofrecería hasta 10,000 millones de dólares. Empero, Arkady Dvorkovich, uno de los asesores económicos de Medvedev, indicó que el total podría ser mayor porque Rusia tiene mucho en juego en la Unión Europea, donde la crisis de la deuda soberana tiene acorralada la economía y las 17 naciones de la eurozona.
“Estamos dispuestos a hacer nuestra parte vía el FMI. Estamos decididos a hacerlo. Diez mil millones de dólares es el compromiso mínimo”, dijo Dvorkovich a los periodistas que cubren en Bruselas la 28ª reunión en la cumbre UE-Rusia, donde además fueron tratados de forma preferencial temas como las exenciones de visados y las polémicas elecciones rusas.
Rusia exporta más productos a la UE que a cualquier otro mercado, y es además el tercer socio comercial de la UE. El comercio total equivale a 245,000 millones de euros (318,000 millones de dólares).
Rusia es además la fuente más importante para la UE de importaciones energéticas, ya que suministra casi un cuarto de su consumo de gas natural y el 30% de su crudo.
En sus declaraciones iniciales, Medvedev expresó que “no es un secreto” que la UE es el principal socio económico de Rusia y que a Moscú le preocupan los problemas del euro.
Mientras tanto, el presidente del Consejo de Europa, Herman Van Rompuy, reconoció el que Rusia y la UE “son sólidamente interdependientes”. Van Rompuy recibió a Medvedev en su encuentro semestral.
Hasta la fecha, la Unión Europea ha evitado criticar las elecciones, que desataron enormes protestas en Moscú y otras ciudades.

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