martes, 6 de diciembre de 2011

El Parlamento aprueba un presupuesto griego muy austero por exigencia de la UE y FMI


ATENAS.- El Parlamento griego aprobó este miércoles con una abrumadora mayoría un presupuesto austero para 2012, apostando por una fuerte reducción del déficit público a 5,4% del PIB y en concordancia con el compromiso del país frente a sus acreedores de respetar sus promesas de saneamiento de las finanzas públicas.

El presupuesto para 2012 recorta severamente el gasto público y consolida la política de austeridad exigida por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional para seguir ayudando al país a reducir su enorme deuda.

El gobierno de Papademos habría obtenido mucho más de la mitad de los votos,  teniendo en cuenta que los tres partidos representados en el gobierno pueden, en teoría, contar con unos 255 votos de un parlamento de 300 miembros.
Un total de 258 de los 299 diputados que participaron en la votación (el parlamento tiene 300 escaños) dieron el a las nuevas cuentas públicas, mientras que 41 diputados se opusieron a él (los del Partido Comunista y la Coalición de la Izquierda Radical, junto a los independientes progresistas).
El objetivo principal de los presupuestos de 2012 es lograr un superávit primario del 1,1 por ciento que, tras el pago de deuda e intereses, llevará a un déficit del 5,5 por ciento del PIB, frente al 9 por ciento que se espera para 2011.
Para ello, el gasto público se recortará en 5.000 millones de euros al reducir los salarios públicos, las pensiones y el presupuesto de Educación, que será un 60 por ciento más bajo, entre otras partidas que serán disminuidas.
En cambio, crecen las partidas para armamento militar y para Interior.
Los ingresos del Estado se verán aumentados el 7,1 por ciento a través de la aplicación de nuevos impuestos indirectos y una mayor tasación directa, que se centrará en los particulares, mientras que la presión fiscal a las empresas disminuirá.
Aunque la mayoría que suman los socialistas, conservadores y la ultraderecha que respaldan al Gobierno de Lukás Papadimos permitió sacar adelante el proyecto sin sobresaltos, los partidos de la coalición demostraron durante el debate que las fisuras en la coalición son muy profundas.
Para lograr un superávit primario, excluyendo el servicio de la deuda, de 1,1% en 2012, objetivo muy ambicioso en vista de la profunda recesión que padece el país, Grecia debe mostrarse "determinada" y "sistemática" en su esfuerzo, si no la "historia" no le "perdonará", declaró a los diputados el nuevo primer ministro, Lucas Papademos, antes de la votación.
El presupuesto de 2012, muy criticado por la opinión, prevé recortes salariales, aumentos de impuestos y la puesta en paro técnico de decenas de miles de funcionarios.
"Nuestra posición en Europa no es negociable", dijo Papademos, quien encabeza una coalición de gobierno (socialista, derecha, extrema derecha) y que debe tomar medidas drásticas para evitar la quiebra financiera del país, al tiempo que la Eurozona se bate en paralelo intentando preservar su integridad.
"Grecia es y seguirá siendo parte de la Europa unida y del euro", agregó el primer ministro, ex vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), subrayando que esa "participación" implicaba "obligaciones".
Según Papadimos, los objetivos de los presupuestos son "difíciles de alcanzar pero no imposibles", algo frente a lo que varios diputados, tanto del Partido Socialista Panhelénico (PASOK) como de la conservadora Nueva Democracia (ND), se han mostrado escépticos.
Ante la incapacidad del país de cumplir con su objetivo de déficit en 2011, que se prevé alcance 9% y no 6,8%, no se descartan nuevas medidas de austeridad. Para 2012 el objetivo de déficit es 5,4% del PIB.
Además, la previsión de contracción de la economía en 2012 se ha revisado al alza, a -2,8%, tras el -5,5% previsto este año.
Antonis Samarás, líder de la segunda fuerza parlamentaria, la conservadora Nueva Democracia (ND), culpó de la severidad de los recortes incluidos en el Presupuesto a los "pecados" del Gobierno de (el ex primer ministro socialista) Yorgos Papandreu, pero dio el apoyo de su partido "para asegurar la viabilidad de la deuda griega".
Eso sí, insistió en que el actual Ejecutivo "es un Gobierno de transición, no de coalición", por lo que exigió que se celebren elecciones en febrero, en un nuevo giro de un político que ha cambiado en varias ocasiones su parecer al respecto.
Papandreu, aún líder del partido socialista PASOK, defendió el trabajo de su Gobierno y acusó al Ejecutivo predecesor, de Nueva Democracia, de ser el culpable de haber aumentado la deuda griega de 180.000 millones de euros en 2004 a los más de 300.000 millones actuales y a Samaras de no colaborar.
"La oposición no solo no ha apoyado las reformas que eran necesarias, no solo hizo todo lo posible para desacreditar al país en el extranjero, sino que incluso ha adoptado formas extremas de violencia", denunció.
El ministro de Finanzas, el socialista Evangelos Venizelos, también criticó indirectamente a Samarás al avisar a la coalición de que los contratos de los nuevos préstamos internacionales no están listos, sino que dependen de las negociaciones de las próximas semanas, por lo que pidió la cooperación de los tres partidos que componen el gobierno.
De ahí que el primer ministro tuviera que hacer un llamamiento a la "unidad nacional".
"El esfuerzo nacional no acaba en 2012. Durará muchos años", avisó Papadimos en su intervención ante el hemiciclo antes de la votación.
"No estamos bajo supervisión de la Troika (UE, FMI y Banco Central Europeo), sino bajo supervisión de la Historia", dijo el mandatario heleno en respuesta a aquellos que, incluso dentro de los partidos gobernantes, han acusado a los acreedores internacionales de haber robado la soberanía nacional.
Por ejemplo, el ex primer ministro Papandreu no ahorró criticas para la Unión Europea y los Gobiernos conservadores que dominan el espectro europeo por haber hecho "pocas cosas y muy tarde" para ayudar a Grecia.
"La participación en la UE nos ofrece mayor seguridad en temas de Defensa Nacional y de Economía, pero hay también obligaciones que nosotros debemos respetar", advirtió Papadimos, quien consideró la crisis como una oportunidad para "reconstruir un Estado de Derecho con reglas e instituciones respetadas por todos".
El ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, dijo no obstante que el gobierno prevé para 2012 un excedente primario de 1,1%, "por primera vez en muchos años".
El ministro de Desarrollo, Michalis Chrisohoidis, destacó el lunes en el Parlamento que el plan europeo de reducción del déficit "ha permitido al país escapar a la quiebra, pero no ha contribuido a recuperar el crecimiento", en un país en recesión y en el que el desempleo superó el 18% en agosto.
Prueba de la tensión que sigue habiendo, este martes por la tarde se produjeron incidentes en el centro de Atenas durante una manifestación estudiantil, en la que se entonaron eslóganes contra la austeridad y la policía, en el tercer aniversario de la muerte de un adolescente por disparos de un agente.
El nuevo gobierno de coalición se ha comprometido a aplicar el segundo plan de rescate de Grecia, decidido por la Eurozona en una cumbre en Bruselas a fines de octubre. En ese sentido, se ha comprometido a aplicar las medidas de rigor y las reformas estructurales exigidas a cambio.
El segundo plan de rescate prevé créditos de 130.000 millones de euros de aquí a 2014, de los cuales 30.000 millones para recapitalizar los bancos griegos, y la eliminación del 50% de la deuda griega en manos de acreedores privados (bancos, fondos de pensión, aseguradoras, etc).
Papademos destacó recientemente la "complejidad y la dificultad" de las negociaciones sobre la restructuración de la deuda, que se traducirá en una reducción de la deuda griega al 120% del PIB de aquí a 2020.
Actualmente, la deuda pública griega supera el 160% del PIB.

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