ROMA.- La confianza del consumidor italiana se hundió más de lo esperado en diciembre, después de que el primer ministro Mario Monti anunciara un paquete de medidas de austeridad valorado en 33.000 millones de euros que incluye subidas de impuestos y recortes de pensiones, según datos divulgados el viernes.
La oficina nacional de estadísticas ISTAT informó de que su índice general de confianza del consumidor cayó a 91,6 este mes, su menor nivel desde que comenzó la serie en 1996, después de subir inesperadamente a una cifra revisada de 96,1 en noviembre.
El dato está por debajo de la mediana de 95,0 de los pronósticos de un sondeo de Reuters a 11 analistas, que oscilaron entre 93,5 y 96,5.
La encuesta se hizo entre el 1 y el 16 de diciembre, aunque en su mayor parte después de la aprobación del Gabinete del plan de austeridad el 4 de diciembre.
El jueves, el Senado aprobó en último trámite la serie de medidas, entre ellas subidas de impuestos, reforma a las pensiones y recortes de gasto. Entre las medidas que se aplicarán de inmediato se encuentra una subida del impuesto al petróleo.
El declive en la confianza se produce mientras Italia se encamina hacia lo que según economistas será una prolongada recesión. El Producto Interior Bruto se contrajo un 0,2 por ciento en el tercer trimestre, debido al menor gasto en consumo, aunque la situación podría empeorar, según economistas.
Monti asumió el cargo hace cinco semanas con el objetivo de recuperar la confianza en la capacidad italiana de frenar su enorme deuda y afrontar sus problemas económicos.
El gasto del consumidor ha sido el talón de Aquiles de la economía italiana.
Según el informe, los consumidores se encuentran más pesimistas sobre la situación económica actual y futura del país, y se han puesto cada vez más pesimistas sobre su capacidad de ahorrar dinero y comprar bienes duraderos.
Un sub-indicador que mide la confianza en los ahorros futuros cayó a -85 desde -72 en noviembre, mientras que otro sub-indicador que mide la capacidad de comprar bienes duraderos bajó a -99 desde -87.
Otro sub-indicador que mide la perspectiva de los consumidores sobre la economía italiana descendió a -55 desde -46, y otro sobre su visión de la actual situación económica cayó a -139 desde -130.
Según analistas, el índice de confianza del consumidor de ISTAT tiene poca correlación con los patrones de gasto, aunque refleja tendencias a más largo plazo.
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