miércoles, 7 de diciembre de 2011

Cada día perdido en un 'puente' puede tener un coste de hasta el 0,45% del PIB español

MADRID.- CEOE-Cepyme calcula que cada día perdido en un 'puente' tiene un coste de hasta 4.830 millones de euros, el equivalente al 0,45% del PIB español, y asegura que si se trasladaran los festivos al lunes se cerraría esta vía de agua y se podría dedicar más recursos a la educación o la sanidad.

   Según fuentes de la patronal, no es posible calcular la repercusión de un día de puente si no es comparándolo con un día de cierre, como el de la huelga general del 29-S, aunque "con las debidas cautelas", ya que la naturaleza de la asistencia al trabajo y la capacidad de decisión del empresario sobre ella es distinta en un día de huelga.
   Así, con la hipótesis de un seguimiento del 100%, un día de puente supondría una caída del PIB de 4.830 millones de euros, el equivalente al 0,45%, y con un apoyo del 70%, la pérdida sería de 3.381 millones, el 0,31% del PIB.
   La patronal señala que estas cantidades habrían sido en todo caso suficientes para sufragar las partidas de los Presupuestos de 2010 en educación (3.089 millones), sanidad (4.633 millones) o Cultura (1.141 millones).
   Más aún, en el actual contexto de recortes, la patronal asegura que trasladar los festivos al lunes "podría evitar la eliminación de las diputaciones", como se ha llegado a plantear durante la última campaña electoral.
   No obstante, desde la patronal se asegura que la cuestión de los festivos es "más complejo que lo puramente económico", ya que, por ejemplo, se convierten en "un desmadre" cuando capitales con otras ciudades alrededor no comparten los mismos días festivos, puesto que los ayuntamientos tienen libertad para fijar dos de estos días al año.
   "Es de sentido común", añaden desde la patronal, que recuerda que "nadie está diciendo que todos los festivos caigan en lunes", sino que "hay que pensar en cómo se puede regular esto".
   La patronal remitió el pasado 25 de noviembre a los sindicatos una propuesta para modificar la regulación de los festivos para desplazar las festividades nacionales, autonómicas y locales, excepto las más significativas, que caigan entre semana al lunes más cercano, para que las empresas no pierdan productividad.
   Por su parte, los sindicatos se han mostrado dispuestos a negociar sobre esta materia, aunque sin perder de vista algunas cuestiones. Así, el responsable de Comunicación de CC.OO., Fernando Lezcano, indicó que primero habrá que comprobar hasta qué punto la CEOE quiere hacer estos cambios teniendo en cuenta que dentro de su organización hay sectores que han puesto pegas a esta iniciativa, como el de la hostelería.
   Otro punto a analizar, en su opinión, es lo que tiene que decir la Iglesia al respecto, pues la mayor parte de los festivos son religiosos y podría no estar de acuerdo con los cambios, por lo que al final un hipotético pacto sindicatos y patronal podría quedarse en papel mojado.

Trabajo no remunerado
El Producto Interior Bruto (PIB) de España aumentaría un 53% si se contabilizara el trabajo no remunerado tomando una media de ocho euros por hora, según un estudio de la Fundación BBVA liderado por la profesora de Investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) María Ángeles Durán.
   La investigadora ha explicado en rueda de prensa que, aunque el precio por hora sería menor en el caso del trabajo no remunerado que en del remunerado, "el primero emplea más recursos y tiempo que el mercado, ya que no existen horarios limitados".
   Durán ha subrayado que con este estudio no está pidiendo que se pague por el trabajo no remunerado, que es el que se presta sin una contrapartida de dinero y sin la expectativa de que quien lo recibe vaya a remunerarlo, e incluye el autocuidado o la alimentación, aunque el mayor porcentaje se concentra en la prestación de cuidados a terceros, sobre todo a niños, ancianos y enfermos. No obstante, la profesora sí ha incidido en que "esta labor debería tener algún tipo de reconocimiento, por ejemplo, en el sistema de pensiones".
   Los autores del estudio prevén que la demanda de cuidados en España crezca un 50% de aquí a 2050, "con especial incidencia en el segmento de personas mayores", que copa actualmente el 27,5% de esta demanda y que para 2050 podría llegar al 46%.
   Según Durán, en España la población depende más de la familia que en otros países de Europa, como Suecia, "donde hay una buena red de servicios públicos para el cuidado de niños y ancianos", o Alemania. Para la investigadora, "en España faltan servicios, porque el cuidado de los mayores se sigue viendo como una obligación de la familia".
   Además, el estudio subraya que, según la última 'Encuesta de Empleo de Tiempo' del Instituto Nacional de Estadística (INE), el 91,9% de las mujeres participan en el trabajo no remunerado, por un 74,7% de los hombres, y destaca que, como media, las mujeres españolas dedican dos horas diarias más al trabajo del hogar que los hombres.
   Para la profesora del CSIC la diferencia entre la carga global de trabajo, que es la suma del trabajo pagado y el no pagado, es "abrumadora" entre hombres y mujeres, "pues es mucho más alta para ellas que para ellos, lo que demuestra que España sigue siendo un país desigualitario".
   Por ello, Durán ha asegurado que esto va a suponer "un problema" a corto plazo, "pues la mujer se está incorporando cada vez más al mercado laboral, ya que quiere ser autónoma económicamente, por lo que habrá menos cuidadoras disponibles y habrá que buscar mecanismos para sustituirlas".
   En este sentido, la investigadora cree que hay varias opciones, entre las que ha destacado el aumento de la oferta de servicios públicos, aunque ha resaltado que esto llevaría a un aumento de los impuestos, "ya que el Gobierno tendría que sacar el dinero de algún lado para ponerlo en marcha". No obstante, Durán ha abogado por una reedistribución de estas tareas entre hombres y mujeres y por que también se incorporen a ellas los jóvenes.
   Otro aspecto que destaca el estudio de la Fundación BBVA es que los españoles deben empezar a concienciarse de que van a necesitar "muchos" cuidados cuando sean ancianos y que van a invertir en ellos "la mayor parte de sus ahorros".
   Según esta investigación, el mercado debe ofrecer unos servicios "que ahora no ofrece" y que éstos deben ser "eficientes y baratos". "Hay que diseñar sistemas que sean accesibles para la mayor parte de la población, no sólo para unos pocos, por lo que esto es un reto para la empresa privada", ha señalado Durán.
   Para la investigadora, este es un tema que se debe poner en la agenda, "pues, a este paso, los ancianos no tendrán quiénes les cuiden si no tienen suficientes recursos", y ha afirmado que es un problema "muy agudo" del que no sólo se tendrá que hacer cargo el nuevo Gobierno, "sino también los gobiernos sucesivos".
   La profesora del CSIC ha asegurado que la Ley de Dependencia "ha sido una de las mejores leyes de la democracia, pues ha contribuido a cambiar el concepto de que el problema de cuidar de los enfermos no sea sólo de las familias, sino de todos", aunque ha admitido que "no se calculó bien su desarrollo, ya que no se tuvo en cuenta que las jornadas de trabajo no son de ocho horas, sino de 24, y que no se libra los festivos, por lo que no se puede asumir su coste".
   Durán ha señalado que esta ley creó unas expectativas "muy altas" que no ha logrado cumplir, "pues sus efectos sociales han sido muy modestos y se han visto empañados por la crisis económica".

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