jueves, 1 de diciembre de 2011

El Ecofin pacta un sistema de avales nacionales coordinados para las emisiones de deuda de la banca

BRUSELAS.- Los ministros de Economía de la UE han acordado anoche poner en marcha en 2012 un sistema de avales nacionales coordinados para las emisiones de deuda de la banca, similar al que se ha venido utilizando desde la quiebra del banco estadounidense Lehman Brothers en 2008. Esto significa que cada país tendrá que asumir posibles pérdidas de sus entidades.

   De lo que se trata con esta iniciativa es ayudar a los bancos, en plena crisis financiera, a conseguir financiación a medio y largo plazo, ya que la liquidez a corto plazo ya la proporciona el Banco Central Europeo (BCE). Se calcula que en los próximos meses la banca europea debe realizar emisiones por valor de entre 600.000 y 700.000 millones de euros.
   Los 27 han descartado, por la negativa de Alemania, un aval conjunto y solidario europeo para respaldar estas emisiones. Bruselas había propuesto esta idea para que las entidades domiciliadas en países sometidos a la presión de los mercados, como España o Italia, puedan refinanciarse en el mercado con más facilidad.
   La vicepresidenta económica, Elena Salgado, se ha mostrado convencida de que las garantías públicas españolas "van a seguir funcionando de manera adecuada" pese al agravamiento de la crisis. "Además, el BCE tiene seguramente en mente facilitar la financiación a más largo plazo de las instituciones financieras de la zona euro. Creemos que el conjunto de las dos medidas facilitará que la financiación llegue a las empresas y a las familias", ha agregado.
   "Una mayoría de Estados miembros han expresado su preferencia por la puesta en marcha de un sistema de garantías nacionales pero estrechamente coordinadas, que se considera como el único que puede activarse rápidamente", señala el documento que han discutido los ministros.
   El vicepresidente de la Comisión y responsable de Competencia, Joaquín Almunia, precisará este jueves en qué condiciones pueden concederse estos avales.
   La opción defendida por Bruselas, que contaba con el apoyo de Madrid y Roma, consistía en crear un fondo de la UE prefinanciado por los Estados miembros que asumiría el primer tramo de pérdidas de cualquier garantía. Las pérdidas adicionales las tendría que aguantar el país donde el banco esté domiciliado.
   Pero la propia vicepresidenta económica admitió que "es importante la rapidez en la extensión de los avales". 
"Estamos a finales de año y, si lo mejor que podemos conseguir es un esquema como el del año pasado, tendremos que ajustarnos de momento a ese esquema porque el 1 de enero tiene que haber esa posibilidad de seguir consiguiendo esos avales", dijo ya el martes.
   El nuevo sistema de avales es uno de los elementos del plan de la UE para reforzar los bancos, con el objetivo de que pueda resistir a la crisis de deuda. Los líderes europeos han acordado además recapitalizar los bancos con 106.000 millones de euros para que alcancen un 9% de capital básico. España es el segundo país, tras Grecia, cuyas entidades requieren más fondos, 26.000 millones, según los cálculos de la Autoridad Bancaria Europea (EBA).

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