Fitch rebaja en un escalón la calificación de Egipto por las turbulencias políticas en el país

LONDRES.- La agencia de calificación crediticia Fitch Ratings ha rebajado en un escalón la calificación de Egipto, desde 'BB a 'BB-' con perspectiva 'negativa', debido a las turbulencias políticas que persisten en el país y que están lastrando la recuperación económica y su deuda, según informó la entidad en un comunicado. 

   "La rebaja y la perspectiva negativa reflejan la erosión sustancial y continuada de las reservas internacionales de Egipto en 2011, que se aceleró en octubre y noviembre. Las actuales turbulencias políticas también están retrasando la recuperación económica y han contribuido a empeorar las dinámicas de deuda", aseguró el responsable de soberanos de África y Oriente Medio de Fitch, Richard Fox.

   La agencia señala que las reservas internacionales han caído un 44% en 2011, hasta situarse ligeramente por encima de los 20.000 millones de dólares (15.434 millones de euros) en comparación con los 36.000 millones de dólares (27.780 millones de euros) de diciembre de 2010. Así, señala que el ritmo de descenso es preocupante en ausencia de ayudas externas sustanciales.

   Asimismo, añade que las finanzas públicas se han debilitado aún más y el ratio de deuda respecto al PIB ha retomado su tendencia al alza y podría superar el 80% en 2012. Asimismo, se sobrepasará significativamente el objetivo del déficit del 8,6% marcada para este año e, incluso con el reciente recorte del gasto, superará el 10%.

   En esta línea, añade que la transición política está resultando ser "turbulenta" y durando más de lo que se esperaba inicialmente, aumentado la incertidumbre política y lastrando la confianza. Así, advierte que es improbable que se logre un sistema político estable antes de mediados del año, y probablemente será mucho más tarde.

   Por ello, señala que su calificación crediticia seguirá bajo presión hasta que la situación política se estabilice y un gobierno sea capaz de implementar un amplio programa económico que atraiga apoyo externo e inversiones internacionales. "Este programa, implementado de forma efectiva, podría estabilizar el rating", subraya Fitch, que añade que nuevos retrasos en la transición política serían negativos.